¿Cuáles son los retos que se plantea el envejecimiento?

Normalmente, se asocia a las personas mayores con personas que hay que cuidar. Todo esto, lo que está haciendo es apartarles de la participación en la vida social. Es el ‘edadismo’, que excluye a las personas por su edad.

¿Cuáles son los retos del envejecimiento en zonas rurales, como Extremadura?

Es fundamental, en todos los casos, que las personas mayores tengan proyectos. Un anciano que está bien y sano tiene capacidad, habilidades intelectuales y creativas. Por tanto hay que poner a su disposición las herramientas para que pueda llevar a cabo estas actividades.

¿Cómo se puede paliar la soledad de las personas mayores?

Hay que propiciar estructuras que hagan que unos mayores se encuentren con otros. También tienen que conocer a personas más jóvenes, que tengan conexiones como en la profesión, procedencia. Vamos a suponer que alguien le interesa la vida de los pájaros y esa persona debe conocer a alguien con la que compartir intereses. De ahí, que sean necesarias las estructuras para producir un desarrollo de ocio y de afectos con más facilidad que en la actualidad.

¿Cómo transformamos los espacios urbanos para que sean amables con las personas mayores?

Yo creo que todos los espacios tienen que estar preparados para todo tipo de ciudadanos. Tiene que haber espacios urbanos para los niños (luego resulta que nos llama la atención que los niños no pueden ir solos…) igual hay que tener preparados espacios para los que tengan menos resistencia física, por decirlo de alguna manera. La ciudad, en general, tiene que estar prevista para todos.

La calidad de vida de cualquier persona está ligada a su autonomía ¿cómo se puede trabajar en este sentido?

Lo más importante es cargar de ilusión y creatividad a los mayores. El problema de la edad es que se identifique con el final de la vida activa, con el final de los proyectos, con el final de los ilusiones. Si esto es así, como dice Rita Levi, se produce un proyecto enfermo, porque las personas dejan de ser personas. Hay que procurar que las personas mayores tengan sus propios proyectos, sus propias ilusiones.

¿Puede ser envejecimiento una fuente de riqueza y una herramienta contra la despoblación?

Una cosa muy interesante para las zonas de España que se están quedando sin población, son las personas neorurales. Estas personas no se encuentran a gusto viviendo en la ciudades y quieren ir a zonas rurales. La clave está en saber qué es lo que puede determinar que un ciudadano urbano se convierta en neorural. Debe haber una comunicación muy buena de internet, buenas infraestructuras, servicios de sanidad y centros educativos para los hijos. También hay otro tipo de profesionales que quieren tener trabajos en el campo. Al final las condiciones son que haya sanidad, una comunicación por internet absolutamente eficaz y colegios. Hay que invertir en todo esto. Esta es la base.

Por último, has hablado de cuidar la democracia ¿Cómo lo hacemos?

Hay que cuidar la relación entre los representantes y los representados. Una democracia que desconfía de su clase política en cada encuesta que hace el CIS, indica que algo no funciona. La clase política tiene que plantearse una relación diferente con la sociedad civil, otros medios, otra manera de entender la gestión pública.

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