José Cercas

Malditas sean las guerras, malditos todos aquellos que las sostienen. La vida entera respira y se transforma: los árboles se inclinan al viento, los pájaros cambian de cielo, las montañas se desgastan, los mares se agitan, incluso la muerte se renueva con los siglos. Todo evoluciona, menos el corazón endurecido de quienes aún creen en dictadores que se erigen como dueños del dolor y del asesinato.

Algo se rompe en las manos que empuñan el cuchillo. Algo se extravía en las mentes obtusas que dictan consignas de odio. Algo se pudre en quienes se someten, en quienes obedecen sin pensar, en quienes respaldan con su silencio la violencia ajena.

¿Qué clase de persona pide a otro que mate por sus ideas? ¿Qué clase de ser humano exige asesinar a quien no entrega lo que ambiciona?

El mundo ofrece semillas, mares abiertos, abrazos posibles. Pero ellos, los que sostienen la guerra, están demasiado ocupados para verlo. Demasiado ocupados en su oficio de muerte. Demasiado ocupados en asesinar.

NUNCA MÁS VOLVERÉ A ESCONDER MI IRA
Nunca más volveré a esconder mi ira. Esa frase nació en una noche aciaga, en el campo de concentración, cuando el asesino alzó su mano de hacha y tú, oculto entre las sombras, juraste no callar jamás. Regresaste a tu tierra para reclamar la libertad, para rescatar la dignidad mancillada, y en el eco de tu memoria resonaba la promesa: nunca más volveré a esconder mi ira.
Te apropiaste de la tierra y de su fruto, del sudor que la hace germinar, pero la regaste con la sangre de otros, con el sufrimiento de otros, con la voz quebrada de quienes no pudieron defenderse. Porque cumples tus promesas, dijiste, y repetiste: nunca más volveré a esconder mi ira.
Hoy, al otro lado del muro, otro pueblo también sufre, también sangra, también grita en la soledad de la noche: nunca más volveré a esconder mi ira. Pero tú no lo escuchas. Estás demasiado ocupado en lo mismo que un día juraste enfrentar: asesinar.

Artículo anteriorCristina Núñez: “El buen periodismo seguirá teniendo un papel importante en la sociedad”

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí