La bruja Circe

Se queda ya pequeño el nombre, hoy en esta ciudad, pequeña y tranquila, alejada de las ciudades enormes, con muchas formas de culturas, de costumbres, de estilos y nacionalidades.

Y trae esta afluencia de gentes de distintas costumbres dos cosas, una, problemas, por desconocer ellos las costumbres, la leyes, derechos y deberes de los ciudadanos en esta tierra, a la que tienen que adaptarse y dos, también aporta una llegada de aire fresco. Unos nuevos puntos de vista, que enriquecerán a todos.

Y yo creo que con eso ganamos todos, pero más nosotros que recibimos conocimientos y noticias desde lejos sin el esfuerzo de traspasar fronteras y exponernos a tribulaciones.

Además que se enriquece la sangre, se renueva el ADN y se intercambian y refuerzan los descendientes.

Me ha parecido preciosa está multitud donde hay toques de acentos y etnias distintas paseando a la par, parejas jóvenes criando juntos a sus niños, grupos de adolescentes revoloteadores y chillones como estorninos, multirraciales, de ojos rajados, de piel tostada, de aspecto eslavo y mucho más.

Espero que estas celebraciones brillen en nuestra ciudad y pongas en valor este entorno, nuestras viejas piedras si pero también los nuevos logros, las oportunidades turísticas, la calidad de los productos, el aire y las vida de cada día.

Yo pienso que ha sido un placer.

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