
La VI Bienal de Novela Vargas Llosa comenzó ayer miércoles, en Cáceres, con un acto oficial de inauguración en el Gran Teatro cacereño, que ha incluido un coloquio entre los seis finalistas del premio literario, Gioconda Belli, Gustavo Faverón, Ignacio Martínez de Pisón, Pola Oloixarac, David Uclés y Sergio Ramírez.
A continuación, se pudo disfrutar de un paseo por la memoria del escritor peruano fallecido el pasado mes de abril, con el espectáculo titulado ‘Mario, un pez en el agua’, dirigido y adaptado por Edu Galán, que contó con la participación de personalidades como Ana Belén, Ángeles Mastretta, Magüi Mira, Ayanta Barilli, Juan Cruz, Juan Gabriel Vásquez, Raúl Tola, Pilar Reyes, Karina Sainz y la intervención grabada de Joaquín Sabina y Aitana Sánchez-Gijón.
De esta forma dio comienzo esta bienal literaria que ha viajado por primera vez fuera de Hispanoamérica hasta las ciudades extremeñas de Cáceres, Badajoz y Trujillo, que se convierten hasta el próximo sábado en el epicentro de la literatura en español, en este evento que reunirá a escritores, editores, periodistas, académicos y artistas en torno a más de treinta actividades abiertas al público.
Una Bienal refugio del espíritu
El hijo del escritor Álvaro Vargas Llosa señaló en la inauguración que este encuentro literario pretende ser «un refugio del espíritu» en un mundo «revuelto» y «complicado». Por eso, cree que esta cita estará presidida por «la tolerancia, el respeto, la pluralidad, la defensa de los valores de la libertad, que son también los valores del espíritu y de la cultura», ha dicho.
En su intervención narró los últimos días de su padre antes de morir, al que le leían algunos pasajes de sus novelas para que reviviera «la experiencia de haber escrito la obra que escribió» porque «él dedicó su vida a la literatura». «La literatura es la vida», dijo en palabras de su padre, cuyo «fantasma» estará presente en esta Bienal que lleva su nombre en recuerdo a su obra, su vida y su legado.
Talento literario para creer en el valor de la cultura
La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, se dirigió a los asistentes para darles la «bienvenida a Europa a través de la puerta de Extremadura», en alusión a que después de dos ediciones en Perú y tres en México, es la primera vez que la Bienal sale de Hispanoamérica y lo hace en una tierra «bisagra» y «puente» entre los dos mundos, como es Extremadura.
Bazaga destacó que esta Bienal reunirá a mucho talento literario con numerosas actividades abiertas al público de forma gratuita porque uno de los objetivos de la Junta de Extremadura era hacer partícipe a la ciudadanía de la cultura en mayúsculas. «Creemos en el valor de la cultura que nos une y no podemos quedarnos solo con una cultura estrecha y sometida constantemente a criterios que nada tiene que ver realmente con el crecimiento de la creatividad, del sueño, del intento, del fallido, de todo lo que significa ser cultura», subrayó.
El alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, también participó en la inauguración afirmando que la Bienal «es un puente real y sólido entre España y América; que no sólo tenemos en esta tierra la huella de Godoy, Pizarro o Hernán Cortés, sino que nuestros lazos están más vivos que nunca y que siguen impulsándonos a crecer de la mano».
Por su parte, el escritor peruano y director de la Cátedra Vargas Llosa, Raúl Tola, explicó que la Cátedra nació con un afán de encuentro y con el propósito de extender sus actividades a distintos países de habla hispana, por lo que después de su etapa en América Latina, «lo natural» era llegar a España.
«Es muy emocionante saber que desde Trujillo se embarcó el primer Vargas que llegó junto con Francisco Pizarro a América. El primer antepasado de Mario Vargas Llosa que llegó a América. Así que ese encuentro, esa mixtura que supone Cáceres y Extremadura para nosotros es muy estimulante porque la cátedra, como la obra y como la figura de Mario Vargas Llosa, es universal y une a los dos continentes», dijo.
El honor de los finalistas por su nominación y recuerdos para Mario Vargas Llosa
En parecidos términos se pronunciaron algunos de los finalistas al premio como el español Ignacio Martínez de Pisón, que valoró el legado de Vargas Llosa como «narrador» y «maestro». El también español David Uclés confesó que ‘La Fiesta del Chivo’ fue para él «una epifanía», y valoró la figura de Vargas Llosa por su empeño en «querer encerrar un mundo en un solo libro». «Es uno de los grandes referentes y escritores universales», sentenció.
La argentina Pola Oloixarac calificó de «honor inmenso» estar nominada a este premio porque para su familia Vargas Llosa «es como Maradona». Mientras, la nicaragüense Gioconda Belli, añadió que esta Bienal «es un homenaje a Vargas Llosa por lo que nos legó como escritor, como persona disciplinada, como persona que estuvo involucrada en el mundo, que no solo escribió sus novelas, sino que también fue una persona crítica que dio pautas de cómo existir y qué hacer ante esta sociedad del espectáculo».
La VI Bienal de Novela Mario Vargas Llosa despliega durante cuatro días en las ciudades de Cáceres, Badajoz y Trujillo un extenso programa de debates, conferencias, lecturas y encuentros literarios abiertos al público, consolidando a la región como un referente en la difusión de la cultura en español y en la apuesta por la creación literaria contemporánea.


























