La bruja Circe
En realidad el post, se llama, ‘De tentaciones, Chihuahua y duros a cuatro pesetas’.
Pasando de acá para allá en la tele, me doy siempre una vuelta por la isla de las tentaciones.
Me da una sensación de calma y equilibrio, estar tranquila leyendo, escribiendo o creando vídeos, sin apremios emocionales mientras miro de fondo el runrún de la tele.
Y en estas estaba cuando en un !zas!, llegó a lo que llaman hoguera de la isla de las tentaciones.
Y dice el chisme que cobran el salario mínimo, por ir a exhibirse, me asombra, ya que te pones, haz una peli porno que te saldrá más rentable que tendrás menos personas mirándote y ganarás bastante más. La hoguera es un escenario al aire libre desde donde se puede acceder desde la casa de la chicas y la de los chicos. Para darles la esperanza de que si salen corriendo podrán ver a su pareja.
En la hoguera les presentan unas imágenes, cuidadosamente seleccionadas para aumentar su impacto y su dolor. Que guarra dicen ellos y están haciendo lo mismo.
¿Machismo? No sé aclara.
Y las chicas tentadas, que previamente se habían hartado de frotarse, rozase, besarse y algunas de darle unas cuantas oportunidades a la procreación.
Mirando ellas con los ojos muy abiertos como Chihuahuas sorprendidos, la imágenes de sus chicos en la otra villa, sus novios, que hacen exactamente lo que ellas, calcado.
Los gritos, saltos, carreritas con tacones, lágrimas vivas, lamentos de rodillas vencidas en el suelo, parecían un grupito de perritos gritándole a un gran danés.
Resultan tan entretenidos como conejos asustados por los faros.
Eso es lo que quieren hacer un montón de parejas jovencitas, que creen que llevar un año es garantía de estabilidad, que sus promesas de amor son eternas y que dejarse llevar es una excusa para actuar en contra de lo prometido. Claro que algún de ellas van por el espectáculo, pero los más van por la falsa seguridad y la inconsciencia de la juventud.
Y bueno logran lo que quieren !salir en la tele! Que difícil lo tienen y como diría mi madre, lo que sea trabaja por no trabajar.
