Celebración que se remonta al 26 de febrero de 1805 y tiene lugar todos los martes de carnaval.
La Fiesta del Árbol, que se celebra el martes de Carnaval en la localidad cacereña de Villanueva de la Sierra, ha iniciado su tramitación para ser declarada Bien de Interés Cultural con carácter de Bien Inmaterial, una vez que el Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado ya la resolución por la que se inicia el oportuno expediente.
En la solicitud de incoación de expediente de declaración, y según los informes emitidos por los técnicos de la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural, se hace constar que esta Fiesta del Árbol “merece ser reconocida como Bien de Interés Cultural por constituir un rico patrimonio que legitima la petición por su antigüedad y continuidad, ya que se celebra desde 1805; porque su origen se vincula a los Árboles de la Libertad, y por ser la primera de las Fiestas en la que se muestra una preocupación cierta por la conservación del medio ambiente y por la educación ambiental”.
Además, según dichos informes, dicha Fiesta “se encuentra indisolublemente unida a Villanueva de la Sierra, a su historia, su cultura…, y su continuidad a lo largo de más de dos siglos se explica por el esfuerzo de sus habitantes, que ha permitido que la Fiesta del Árbol haya llegado hasta nuestros días como elemento fundamental del patrimonio de la localidad y referente único en Extremadura”.
Historia y desarrollo
Los inicios de esta fiesta, informa la Junta de Extremadura en nota de prensa, se remontan al 26 de febrero de 1805, un martes de carnaval en que se realizó en las zonas del Ejido y Fuente de la Mora de esta localidad cacereña una plantación de álamos a la que fueron convocados párrocos y alcaldes. En la plantación, realizada por niños y niñas de la escuela en una celebración de carácter festivo que se prolongó tres días, participaron todos los vecinos y así venía recogido en el Semanario de Agricultura y Artes en octubre de ese mismo año.
Según informes de la época, uno de los árboles plantados fue denominado como ‘Árbol de la Libertad’, lo que lleva a diversos historiadores a sostener la conexión entre este acto y la fiesta francesa e ilustrada del Árbol de la Libertad.
Los informes técnicos avalan la petición, que justifican en “su antigüedad y continuidad” y “constituir un rico patrimonio”
Desde entonces, y de manera casi ininterrumpida (excepto durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil), cada martes de carnaval esta localidad de la Sierra de Gata rinde homenaje al árbol con la plantación de encinas, robles, alcornoques, castaños o abedules, entre otros, sin olvidar el olivo, símbolo de paz y que forma parte de la identidad de la localidad y la comarca.
Además, estas plantaciones se han ido realizando en diversos emplazamientos de la localidad (la dehesa boyal de El Carrascal, la Fuente de la Mora, el Parque de los Lagares, el De los Ausentes, las Eras, la sierra de Dios Padre, el Bardal…), lo que confiere una mayor amplitud a la celebración.
