Inmaculada Mena es la directora de la Asociación de Personas Mayores ‘Mujeres entre Costuras’, un grupo de mujeres amantes de las puntadas, que se reúnen cada día para aprender nuevas técnicas de costura y compartir momentos entre telas, hilos y agujas de coser.
¿Cuántas mujeres conformáis la asociación?
La Asociación de Personas Mayores ‘Mujeres entre Costuras’ está formada por unas 35-40 mujeres mayores de 60 años.
¿Cuánto tiempo tiene la asociación? y ¿cómo se mantiene?
La asociación se creó hace dos años con la intención de ofrecer una alternativa de ocio a las mujeres que finalizaran su vida laboral. La casa se quedaba grande, por lo que había que buscar una actividad que nos sirviera para desconectar de nuestra vida rutinaria.
Gracias a este tipo de asociaciones, nos juntamos las amigas o la familia para pasar el rato. La mayoría son viudas y con esta actividad, además de divertirse y desconectar, reciben cariño, que es muy necesario en esos momentos.
Ahora estamos trabajando en piezas decorativas navideñas que vendemos para sacar un dinerillo extra para la asociación
Estamos a expensas de recibir una ayuda del Ayuntamiento de Cáceres, pero hasta el momento, nos mantenemos con fondos propios. Además del dinero recaudado con las cositas que vendemos, las socias pagan una cuota anual de 10€ con la que mantenemos la asociación.
¿Qué tipo de trabajos realizais?
La mayoría de trabajos que realizamos son a mano. Ahora estamos trabajando en piezas decorativas navideñas que vendemos para sacar un dinerillo extra para la asociación. Estrellas, casitas, hombres de jengibre, muñecos de nieve, campanillas, bastoncitos… Todo tipo de accesorios hechos con fieltro para decorar la casa o el árbol de Navidad. También hacemos cositas por encargo, incluso, ¡¡personalizadas!!. Así que si queréis, os invitamos a pasaros por la Casa del Mayor, en el antiguo edificio de la Policía Municipal, junto a la Plaza de Toros. Podréis encontrarnos de lunes a jueves en horario de 17:00h a 19:30h.
¿Eres más de máquina de coser o de hacerlo a mano?
La verdad es que no me decanto por ninguna en especial. En la Asociación manejamos ambas formas de trabajar.
¿Cómo aprendiste a hacer este tipo de labores?
Desde siempre me ha gustado el tema de la costura. Recuerdo que siendo bien pequeña cogía aguja e hilo y me ponía a hacer cualquier remiendo. Sé hacer ganchillo, punto, patchwork… Lo que no sé hacer, me lo enseña una compañera, nos enseñamos las unas a las otras. Así es como funciona la Asociación.
Antes, aprender a coser era una actividad que pasaba de generación en generación. ¿Se está perdiendo esa tradición?
Sí que con el paso del tiempo ha podido perderse, pero ha vuelto resurgir y está más en auge. Ahora mismo, el ganchillo, el croché y el bordado están volviendo. Marcas como Zara, Mango y este tipo de tiendas vienen sacando ropita de este tipo. ¡Nosotras por encargo también lo hacemos!
¿Qué beneficios crees que tiene la costura?
A nosotras nos relaja mucho, pero también nos gusta por el simple hecho de socializar, de compartir…
Entonces, ¿qué le dirías a otras mujeres para que formaran parte de vuestra asociación?
Lo mejor que pueden hacer es pasarse y que vean lo que hacemos. Ellas mismas decidirán si les gusta, no sólo las labores realizadas, sino el ambiente que hay. Esto aporta más que el trabajo que puedas hacer.
También hacemos otras actividades fuera, como la comida de Navidad, excursiones, chocolate con churros… Cuando fundamos la Asociación, fuimos a conocer la Mina de La Jayona, la Ermita de Ara, conocida como la Capilla Sixtina extremeña, y Llerena. El año pasado estuvimos en el municipio portugués de Campo Maior y, en Navidad, nos juntamos para hacer una comida con todas las socias y después visitamos el Museo Helga de Alvear.
Este año haremos un tour por los belenes de Cáceres. Además, el 25 de noviembre haremos otra salida y nos vamos a San Martín de Trevejo a pasar el día juntas. ¡El caso es sentirnos vivas y salir de la rutina!
