La Comisión de Régimen Interior del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado este jueves por unanimidad la Ordenanza Reguladora de la Venta Ambulante y de los Mercadillos. Asimismo, ha desestimado, también por unanimidad, la alegación a la ordenanza, por tanto el Mercado de Navidad y el de Semana Santa se celebrarán en las próximas ediciones en el Paseo de Cánovas de Cáceres.
Cabe recordar que en la reunión se ha puesto encima de la mesa una alegación del sector hostelero del entorno de la Plaza Mayor, que pretendía modificar el texto aprobado inicialmente en septiembre, el cual establecía la celebración del mercado navideño en el Paseo de Cánovas, como se ha hecho durante la pandemia.
Ver esta publicación en Instagram
En 2020 esta cita se trasladó a la Plaza Mayor con el fin de poder cumplir las medidas sanitarias. Así, se acotó el espacio con un itinerario de entrada y salida y un aforo limitado. Este año, el Gobierno local de Cáceres decidió mantener el mercado de Navidad en la plaza ante la negativa de la mayoría de los comerciantes de artesanía, que pidieron volver a su ubicación habitual en el Paseo de Cánovas, tal y como indicaba la propia ordenanza municipal.
Tras la aprobación inicial del nuevo texto el pasado mes de septiembre y los periodos de información pública para presentar alegaciones, la comisión ha decidido finalmente por unanimidad desestimar esta alegación y mantener el articulado aprobado, que tendrá que ser ratificado en el Pleno municipal.
La concejala de Mercados, María Ángeles Costa, ha indicado que ha insistido en que los articulados que se proponían «iban a mejorar y flexibilizar el encorsetamiento que hay muchas veces en las normativas».
Con respecto a la ubicación del mercado de navidad y que esté permanentemente ubicado en un sitio, en el Paseo de Cánovas, la edil responsable del área ha señalado que «no hay mayor problema y así se aplicará».
Costa ha recordado también que en los últimos dos años se han tenido que adoptar medidas excepcionales debido a la situación de pandemia. Además, independientemente de que este año hubiera restricciones o no, el número de contagios en la ciudad es muy alto.
Por eso, «se necesitaba un espacio para crear una seguridad, no sólo a los comerciantes sino también a los usuarios, por lo que estimábamos que la mejor ubicación era la Plaza Mayor, con un espacio más amplio y donde se pueden guardar mejor las medidas de distancia», ha recalcado.
