El Festival de Teatro Clásico de Cáceres afronta su tercera y última semana de representaciones que comenzará con dos grandes estrenos extremeños: La torre, de Albadulake Teatro, el miércoles 19 en el Gran Teatro ante la previsión de lluvia, y Liberad a los pájaros, un elogio a la locura, de Actos Íntimos de Santi Senso, que se podrá disfrutar el jueves 20, en la plaza de San Jorge, ambas a las 22:30h.
La torre, basada en Segismundo, el personaje protagonista de La vida es sueño de Calderón de la Barca, es el segundo espectáculo coproducido este año por el propio Festival de Teatro Clásico de Cáceres. Se trata de una visión actualizada de La vida es sueño, que toma como guía del espectáculo al personaje protagonista de la tragedia caderoniana, Segismundo, convertido aquí en Seg, trabajador de un ingenio tecnológico que controla el mundo, y al que da vida Luis Valle.
A partir de los monólogos de Segismundo, Juan Antonio Moreno y Ángeles Vázquez, directores del espectáculo, han construido una obra coreográfica, con danza contemporánea, circo y texto. Este montaje tiene como elemento escenográfico más relevante la proyección de imágenes holográficas que las vinculan con el mundo tecnológico de hoy de redes e internet y lo virtual. Estas imágenes ilustran la torre que da título a la obra, un mecanismo que domina el mundo. En ella trabaja el protagonista, Seg. Un acontecimiento amenazará la torre y Seg se encerrará en ella. Poco a poco se verá atrapado y perderá el contacto con la realidad.
Albadulake plantea La torre como una crítica mordaz y con humor de un sistema donde se pierde la libertad, el tiempo y la gente se encierra en la maraña que conforma la red en un proceso de deshumanización.
Por su parte el cacereño Santi Senso y su compañía Actos Íntimos vuelven al Festival con Liberad a los pájaros, elogio a la locura, un espectáculo que bebe de la cuerda locura de Don Quijote. Santi Senso halla en la locura el motor para, como dice, armarse de amor. Y la contrapone en este montaje a la cordura, que «es manipuladora, hostil, enemiga del imaginario real», ha explicado.
Inspirándose en El Quijote y sus tres personajes esenciales Alonso Quijano, Dulcinea del Toboso y Sancho Panza (más su rucio), Senso sigue la senda de Don Quijote, que se atrevió, dice, a «dar sentido al sin sentido» y con ello dio «libertad a muchos desdichados». Lo han tachado de delirante «cuando es la belleza de su locura la que envidian».
Este montaje es, para el intérprete extremeño, «un acto de valentía hacia los anhelos soterrados, un atrevimiento a saltar de tu nido para ser fiel a tus deseos». Para dar vida a este acto, Santi Senso (Don Quijote) se acompaña sobre el escenario por el cantaor Jorge Peralta (Sancho Panza y Rocinante) y la cantaora Tamara Alegre (Dulcinea) y cuenta con la música de Pablo Bas, que ha creado una fusión de géneros como el folklore, el country, el flamenco o la música barroca.
Danza y Masterclass de verso
Antes del fin de semana, se celebrará también la masterclass de iniciación al verso El verso del siglo de oro: aspectos básicos, de la palabra a la escena que impartirá el director de escena y dramaturgo extremeño José Antonio Raynaud de la compañía EX3 Producciones. El curso se impartirá en la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD) en dos jornadas: el jueves 20 y el viernes 21.
El curso propone un acercamiento a los aspectos básicos que rigen el verso del Siglo de Oro español, para desvelar los recursos imprescindibles que ayudan a comprender, disfrutar e interpretar los personajes y conflictos creados en el denominado «verso dramático». Durante el curso se trabajará y se analizarán escenas cumbres de los tres dramaturgos más importantes del teatro áureo español: Fuente Ovejuna y El perro del hortelano, de Lope de Vega; La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca; y El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina.
El martes 18 también será el turno de la danza en el festival. El Conservatorio Profesional de Danza Sagrario Ruiz-Piñero de Cáceres presenta en la sección Clásicos en movimiento en el Gran Teatro (entrada libre hasta completar aforo) El reino de las sombras, segundo acto del ballet La bayadera, interpretado por el alumnado de 5º y 6º de Danza Clásica bajo la dirección de Aída Badía.
Dicho ballet fue creado en 1877, cuando la influencia orientalista de la imagen de las bayaderas, que representaba doncellas que generaban sentimientos de luz y belleza, era un tema de interés para los románticos. La obra original fue coreografiada por Marius Petipa, con música de Luwing Minkus, y se estrenó en el Teatro Mariinskky de San Petersburgo.
Su trama se desarrolla en Oriente y presenta la historia de Nikya, bayadera india, enamorada del príncipe Solor, que tiene que casarse con la hija del gobernante, Gamzatti, quien hace que Nikya sea mordida por un áspid venenosa. La acción sucede en el mundo terrenal, pero, como toda obra romántica, tiene un acto no terrenal, El reino de las sombras, donde Nikya aparece en el más allá irreal.