El 84 por ciento de los extremeños dice que no sería capaz de vivir sin el móvil, la cifra más alta del país, según Rastreator, que ha analizado las tendencias de consumo del teléfono móvil en España y las claves psicológicas para evitar que su uso abusivo derive en una adicción.
En este sentido, 141.904 extremeños se consideran adictos al móvil, o lo que es lo mismo el 21,7 por ciento de la población de entre 18 y 65 años, por debajo de la media nacional (25,6%).
Según el análisis de Rastreator, los extremeños dedican una media de tres horas y 14 minutos diarios a usar el móvil, 37 minutos menos que la media nacional (tres horas y 51 minutos).
El tiempo de uso activo del móvil en la región ha descendido veintiún minutos respecto a 2017, la mayor bajada a nivel nacional. Además, el 54,4 por ciento de los encuestados extremeños señala que mirar su teléfono es lo primero y lo último que hace cada día, e incluso el 13 por ciento reconoce que lo consulta mientras conduce.
Los datos muestran que existe una dependencia creciente de los dispositivos móviles que, en algunos casos, puede derivar en problemas graves como la adicción.
Un riesgo que aumenta durante los meses de verano y el periodo de vacaciones cuando los usuarios disfrutan de más tiempo de ocio.
«Nadie duda del importante papel que desempeña el smartphone en nuestro día a día, para comunicarnos, para trabajar o para acceder a compras e información, hasta el punto de que el 84,8 por ciento de los usuarios de Extremadura asegura que no sería capaz de vivir sin él, el porcentaje más alto del país. Cada vez usamos más el móvil, pero es fundamental hacer un uso responsable y funcional de este dispositivo para que no nos domine y que su uso, a veces excesivo, no llegue a desembocar en una adicción», según el responsable de Telefonía e Internet de Rastreator.com, Jesús Miñana.
Uso abusivo y dependencia
España es ya el país con la mayor penetración del teléfono móvil del mundo. De hecho, según los datos de Rastreator.com, el 97,8 por ciento de la población extremeña utiliza el móvil a diario, lo que evidencia la alta penetración de estos dispositivos en el país.
Los extremeños usan el móvil una media de tres horas y 14 minutos al día, e incluso el 13 por ciento calcula que pasa más de 5 horas diarias pegado a la pantalla de su teléfono. Aun así, este es el segundo porcentaje más bajo del país, distanciándose de la media nacional en 6 puntos porcentuales y solo por detrás de Cataluña (14,3%).
Además, 85.181 extremeños aseguran que son incapaces de estar más de una hora sin consultar el móvil y el 54,4 por ciento señala que mirar su dispositivo es lo primero y lo último que hace cada día.
Esta dependencia también puede llegar al extremo de adoptar actitudes muy peligrosas como mirar el móvil al volante, ya que el 13 por ciento reconoce que lo hace de forma habitual.
El doctor en Psicología y Ciencias de la Conducta y experto en adicciones a las nuevas tecnologías, Daniel Peña, ha explicado que «el uso abusivo del teléfono móvil es una especie de ‘ladrón’ silencioso y astuto.
«Casi sin darnos cuenta nos roba tiempo, energía y atención, limitando así nuestra experiencia, empobreciendo nuestras relaciones personales y haciéndonos menos eficaces en la consecución de nuestros objetivos», ha dicho.
Así, las consecuencias de este «robo» pueden ir desde una leve, aunque «inquietante sensación de insatisfacción vital, hasta severos problemas emocionales y de salud».
El segmento de población española comprendido entre los 18 y los 24 años es el más vulnerable a sufrir una adicción al móvil. De hecho, el 45,1 por ciento de los usuarios españoles de esas edades ya se considera adicto.
Los jóvenes del país usan el móvil una media de 6 horas y 6 minutos al día, es decir, un 63,1 por ciento más que la media nacional (2 horas y 15 minutos más), siendo además los que más han incrementado el tiempo de uso diario respecto al año pasado (+12,6%, 41 minutos más).
Por su parte, las mujeres españolas también destacan como usuarias activas con sus dispositivos móviles. Ellas pasan de media 4 horas y 9 minutos pegadas a la pantalla de su dispositivo cada día (27 minutos más que el año anterior), frente a las 3 horas y 32 minutos de los hombres.
Además, el 81,7 por ciento de las mujeres del país considera que no sería capaz de vivir sin móvil, frente al 72,9 por ciento de los hombres.