Si te viera Schopenhauer /
SERGIO MARTÍNEZ
Canal Extremadura Televisión, y más concretamente sus informativos, anda deslizándose por una fina línea de partidismo que debería abandonar por el bien de los ciudadanos extremeños. Sus últimas decisiones respecto a la trasmisión o la forma de transmitir hechos ocurridos en la Asamblea de Extremadura dejan mucho que desear.
El 14 de mayo de 2014 Canal Extremadura Tv decidió no emitir la moción de censura que había presentado el Grupo Parlamentario Socialista contra el gobierno de José Antonio Monago. En su lugar repusieron un magacín. Hace unas escasas semanas, el 19 de marzo, tuvo lugar un pleno extraordinario a petición del Presidente del Gobierno Extremeño, José Antonio Monago, para que la cámara enjuiciara si había cumplido el programa con el que ganó las elecciones en 2011. Canal Extremadura Tv decidió emitir este pleno. ¿Entero?, no. Sólo los 45 minutos de la intervención del presidente de la Junta.
Esta utilización partidista por parte del Gobierno de Canal Extremadura TV hace un flaco favor a las intenciones de acercar a la ciudadanía a la política y a recuperar su confianza. La manipulación de un medio público conlleva la devaluación del medio y de quién realiza estas prácticas tan poco democráticas.
Canal Extremadura Tv decidió emitir este pleno. ¿Entero?, no. Sólo los 45 minutos de la intervención del presidente de la Junta
La sociedad extremeña no es un niño de cinco años al que hay que decirle qué ver y qué hacer. Está suficientemente preparada para valorar, escuchar y decidir qué ver y qué entender de lo que ve. Pero sí que tiene el derecho de ver y escuchar todas las opciones políticas que la representan en la Asamblea de Extremadura.
La Televisión Pública debe diseñarse bajo unos valores de servicio público, imparcialidad y calidad. Y los programas informativos, que son el pilar en el que se sustenta una televisión, deben ser sensibles con estos valores, ya que cuando se pierden, se cae en el partidismo.
En este sentido Canal Extremadura lleva deslizándose un tiempo también a través de la selección de sus tertulianos. Claramente sonrojante es la actuación de los mismos en el programa matinal ‘Primera Página’. Un espacio al que bien podríamos cambiar el nombre por “Lo que diga Vigario”. Y es que el periodista del periódico El Mundo o Expansión abandera en cada programa una defensa a ultranza de Monago y su gobierno, que siguen a pies juntillas el resto de colaboradores y que, en ocasiones, roza el insulto a la inteligencia de la ciudadanía extremeña.
Una pluralidad mayor y un debate cierto refuerzan las ideas y puede que incluso al gobierno y sus políticas. Pero un debate dirigido y exento de crítica acaba cansando.
Deslices es una manera elegante de llamarlos. Más bien, desmanes o tropelías. El programa Primera Página es un insulto a la inteligencia de los telespectadores. Manipulación en mayúsculas y con una supina dosis de «jeta» incorporada. Una buena dosis de Monago en vena cada mañana, sin anestesia y, lo peor de todo, sin antídoto. ¿Cómo es posible que un medio PÚBLICO viole de esa manera los más mínimos principios de pluralidad informativa?. Maduro y Chávez hacían/hacen los mismo…manipular la televisión para imponer sus consignas…telebasura.