El cantante y guitarrista Jairo Zavala, Depedro, llega con su gira ‘El Pasajero’ al Gran Teatro, donde este viernes, 20 de octubre, a las 21.00 horas, ofrecerá el concierto lanzamiento de su último trabajo, cuyo título da nombre a la gira.

Con la gira que ahora recala en Cáceres lleva Depedro viajando por escenarios de todo el país este último año, “fiel a ese espíritu nómada que tanto le ha dado en su carrera artística”, lanzando ese último disco, que incluye además deliciosos vientos y un cuarteto de cuerdas, y que grabó en Tucson (Arizona), donde residen sus compañeros de Caléxico, una banda de rock y tex-mex, su otro gran proyecto. ‘El Pasajero’ se grabó con el sistema analógico, a la antigua, pues aunque Jairo Zavala asegura que no tiene nada en contra de las nuevas tecnologías, también considera que si se edita todo al final se resta espontaneidad a la música.

La gira, que comenzó hace un año, incluye 15 conciertos este mes

Depedro cuenta con un amplio recorrido profesional. Formó parte de Amparanoia y del grupo de rock madrileño La Vacazul, y en 2008 inició el proyecto que le dio su nombre artístico, el cual grabó en Tucson junto a Calexico. Su vinculación a la banda de folk indie persiste hoy, puesto que no solo han colaborado en más trabajos suyos, sino que él mismo forma parte de la banda en calidad de guitarrista.

“Mi única aspiración es la de emocionar”
Llega a Cáceres con ‘El Pasajero’, pero ¿cuánto tiempo lleva con esta gira?
Desde que salió el disco, hace ya un año.

¿En cuantas ‘plazas’ lo ha presentado ya?
No lo sé, la verdad… Lo que puedo decir (repasa mentalmente) es que sólo en este mes hay 15 conciertos, así que imagine…

Una valoración sobre la acogida…
Muy buena. Creo que emocionalmente la gente se ha conectado bastante más en este disco y estoy muy contento; ha tenido más aceptación, y eso se ve en la afluencia que estoy teniendo en los conciertos.

No es su primera vez en Cáceres, ¿qué recuerda de las anteriores?
No es la primera vez y estoy feliz de volver, de interpretar de nuevo mis canciones en esta ciudad, de la que tengo muy buenos recuerdos de todas las ocasiones en que estuve, tanto para tocar por distintas Salas, como cuando hice el Womad…

Y de su nuevo concierto, ¿qué espera?
Que la gente disfrute tanto de mi concierto como lo voy a disfrutar yo.

¿En qué parcela musical se sitúa, en la de cantautor?
Bueno sí. Escribo mis canciones y las toco, por lo que podría decirse que sí, aunque a mí me gusta más el término cantor.

Tocar es lo que quiere, es su profesión, pero ¿qué quiere transmitir?
No hay ninguna intencionalidad. Yo hago algo que me emociona a mí y espero que esa emoción se pueda trasladar a quienes me escuchan. El arte es básicamente eso, es una acción que provoca sentimientos a los demás, y esta es, nada más y nada menos, mi aspiración. Me conformo si alguien se emociona escuchando mi música.

Del disco que ahora presenta, ¿podría decirse que es un fiel reflejo de sí mismo, de un Depedro viajero incansable?
Nuestro trabajo nos define y nuestras canciones más todavía. Y yo sí que he viajo y viajo mucho, por todo el planeta, por lo que está claro que muchas de las canciones del disco están vestidas con colores que he ido recopilando en mis viajes.

Desde el anterior trabajo, ‘La increíble historia de un hombre bueno’, hasta éste pasaron tres años. ¿Cómo fue la preparación?
A mí me hubiera gustado hacerlo antes, pero no soy tan prolífero (ríe). Tampoco tengo prisa, y es cuando considero que hay ya un adecuado número de canciones para hacer un disco cuando nos lanzamos a hacerlo. Se hace poco a poco. Además, tampoco me puedo permitir aún el decir me voy a tomar un año sabático para componer, para mí no existe eso.

¿Y cómo definiría la evolución de Depedro?
Para mí, sorprendente, pues nunca me hubiera esperado que mi primera opción musical fuera el solitario. Yo, que he colaborado con tanta gente, que siempre he estado tocando para otros, ahora me siento realmente feliz de poder decir esto.

De cara al futuro, ¿algún proyecto en mente?
Algo hay, pero tampoco mucho, la verdad. La creatividad llega cuando llega, aunque sí tengo claro que mi siguiente paso es tocar, seguir tocando, siempre. Llevo 24 años tocando y eso no me lo quita nadie.

 

I.Bravo

Artículo anteriorEl Museo de Cáceres conmemora el centenario de la visita de Joaquín Sorolla a Extremadura
Artículo siguienteLa Universidad Laboral recibirá la Medalla de la Ciudad en su medio siglo de existencia

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí