167164_85b25c2ac6ec924c4c3c9024868b598e_large

Reflexiones de un tenor /
Alonso Torres

Tiene, por el paso de los años (miles en principio, pero como “institución” apenas llega a los 70) y el descuido de sus inquilinos, algunos desconchones y humedades en la fachada La Gran Casona. Por dentro fallan las tuberías, y las luces, de cuando en cuando, se apagan; la cocina no es del agrado de todos y las habitaciones están mal repartidas, aun así, y a pesar de ello, atesora una historia maravillosa y fascinante, y mucha gente quiere vivir en ella, o por lo menos pasar por allí antes de dar el salto a otros lugares, mas no siempre los nuevos son bien acogidos, pues los mandamases son clasistas por no decir, abiertamente, que racistas.

En el segundo trimestre de 2016 el P.I.B. de Alemania fue de 780.027 millones de euros, y el 11,22% estuvo destinado a educación; el P.I.B. de Nigeria (cuya capital, Lagos, es considerada como una de las más peligrosas del mundo, si no la que más) en 2016 es (se dan las cifras anuales, por aquellos lares no se funciona por trimestres) de 225.093 millones de euros, siendo lo destinado a educación del 0,6%. El otro día, en Berlín (“Ich bin ein Berliner”, dijo Kennedy, esto es, “soy berlinés”; ¡y yo, no te joè!, Unter den Linden es uno de mis paseos favoritos antes de desayunar), digo, que el otro día, Merkel se reunía con Buhari (presidente de Nigeria) en Berlín, y este señor le dijo en la cara a la todopoderosapresi de Alemania que el lugar de su mujer es la cocina, que no sabe lo que opina y que le importa un pimiento (o una polla) lo que su esposa piense, que ella hace lo que él dicta, y doña Angela se calló, porque lo que le interesaba/interesa es el petróleo nigeriano, de una calidad máxima, comprado a precio de ganga; y me dio asco, mucho asco, de que no se exporten los valores supuestamente “europeos” nacidos de la gran Revolución francesa de 1789 (Libertad, Igualdad y Fraternidad), y que solo se piense en la pasta para que una oligarquía que nos sojuzga, gobierna y esclaviza siga haciendo con nosotros lo mismo: esclavizarnos, gobernarnos y sojuzgarnos.

Una oligarquía que nos sojuzga, gobierna y esclaviza

Normalmente mis columnas no son de esta guisa, siempre cuento en ellas historias/historietas donde mezclo ficción y verdad, donde salpimiento, o endulzo, lo circundante (o lo lejano), donde me invento cosas que tienen que ver con la música, o no (las más de las veces, no), donde hablo/escribo sobre lo que me gusta, pero hoy la columna se me ha rebelado como hicieran los personajes de la novela “Niebla” de Unamuno (por cierto, tías del mundo, es un muy buen libro para esas sobrinas que están interesadas en la literatura y rondan los 13 ó 14 años) y apenas puedo terminarla así, <<Hoy, fuera, sopla el viento y hay tormenta, los de dentro se refugian al lado del hogar, del fuego encendido, que es cálido y brilla en la noche. “¿El problema es mi nacionalidad?”, pregunta alguien que tan solo ha venido a hacer negocios. “Pudiera ser”, le contestan. Mantienen en alto las copas de Champagne (o de vino del Rinh), pareciera que fueran a brindar o que lo hubieran hecho apenas hace unos segundos. “¿Si le vendo todo a su gobierno por una cantidad irrisoria, mejoraría eso mi actual situación?”. “Sin duda”>>.

Artículo anteriorChimamanda Ngozi, el dueño de la pescadería de mi barrio y mi coño moreno en «Todos deberíamos ser feministas»
Artículo siguienteLa rebelión de las ideas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí