Si te viera Schopenhauer /
Sergio Martínez

Andaba yo feliz y contento porque Booking me había comunicado en un correo electrónico que había conseguido ascender al estatus de Pequeño Cervantes y, de repente, todo esa ilusión se desvaneció tan rápido, que una decepción recorrió mi cuerpo entrándome ganas, incluso, de utilizar la violencia física. Y los que me conocen ya saben que como violento tengo escaso recorrido.

Les voy a explicar. Si te haces una cuenta de Booking y reservas varias veces en un año, la plataforma de reservas te otorga el estatus de cliente Genius. Es decir, te mandan ofertas a tu gusto, según las estadísticas del Big Data, con generosos descuentos en alojamientos con una puntuación alta.

Pues bien, si además de reservar, haces comentarios de tus estancias en los alojamientos y, éstas son útiles a otros usuarios, te conceden el calificativo de Pequeño Cervantes. Y no sé por qué, si porque soy periodista, porque soy inocente, o, simplemente, un poco tonto, esta distinción me hizo mucha ilusión.

Así que mi fidelidad, compromiso y relación con Booking no podía ser más satisfactoria cuando de repente, entre el Hotel Valle del Oja de la localidad de Casalarreina en La Rioja y ellos, me devolvieron a la realidad de cliente insignificante. Resulta que en noviembre había hecho una reserva para ir a este pueblo cerca de Haro y conocer la tierra del vino. La verdad es que estaba ilusionado con esta escapada que llevaba planeando hace bastante tiempo. Y por qué no decirlo, tenía una oferta cojonuda en un hotelito con encanto y con muy buenas críticas.

Y tenía tan buena oferta, que los gerentes de este Hotel decidieron que mi reserva no era suficiente para satisfacer su apetito económico en Semana Santa y cancelaron mi oferta con la complicidad e ineficacia de Booking. Alegaron que mi tarjeta no era válida. Falso. Utilizo desde hace años la misma, tengo otras reservas ahora en activo y el mismo día pagué otro alojamiento en Palencia. Me ofrecí dentro del plazo a realizarles una trasferencia. Ni caso. Me cancelaron y me dijeron que me perdonaban los gastos de cancelación. ¡No si al final tendré que dar las gracias!. Ante esto, Booking a pesar de ser cliente Genius y Pequeño Cervantes no hizo nada,  permitió el abuso.

Una pena, no iré a La Rioja esta Semana Santa, ya no me apetece. Por supuesto nunca me alojaré en este Hotel, al que deseo que aprenda a tratar a sus clientes en el futuro y a poner bien sus precios para evitar volver hacer esta chapuza. Lo peor de todo, ya no me consuela ni ser cliente Genius, ni siquiera, ser un Pequeño Cervantes.

Artículo anteriorEl ascenso del almirante Carrero Blanco
Artículo siguienteMuestra de fotografías y pinturas del artista portugués Luis Leite en el Ateneo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí