Tracy y sus compañeros sostienen paquetes de donas elaboradas en la panadería que instalaron en Buterere con el apoyo de UNICEF. @UNICEF Burundi/2025/J.G. Uwamahoro
Tracy y sus compañeros sostienen paquetes de donas elaboradas en la panadería que instalaron en Buterere con el apoyo de UNICEF. @UNICEF Burundi/2025/J.G. Uwamahoro

Burundi vive una de las crisis más olvidadas del mundo y enfrenta una situación de extrema precariedad: más del 73% de su población vive por debajo del umbral de pobreza y el país ocupa el puesto 187 de 188 en el Índice de Desarrollo Humano. Con una población joven en rápido crecimiento —el 48% son menores de 18 años—, las niñas y adolescentes se ven especialmente expuestas a riesgos de violencia, abuso y explotación.

Aunque el país ha avanzado en normativas para proteger a la infancia, la falta de recursos, el impacto socioeconómico de la pandemia, el desplazamiento interno y el retorno de familias refugiadas han aumentado la vulnerabilidad de muchos niños y niñas.

UNICEF, en colaboración con aliados locales, ha puesto en marcha un proyecto destinado a garantizar los derechos de la infancia en riesgo o víctimas de violencia sexual y de género en el área periurbana de Buterere, en la provincia de Bujumbura Mairie (Burundi). La iniciativa se centra en la protección de niñas y adolescentes, quienes están especialmente expuestas a situaciones de violencia y abuso.

4.000 niñas, niños y adolescentes supervivientes de violencia y explotación han recibido atención y apoyo integral

La Diputación de Cáceres, que colabora con UNICEF desde 2015 financiando proyectos de cooperación al desarrollo con un claro enfoque de género, se suma a este propósito con una aportación de 30.000 euros. Este apoyo refuerza su compromiso con la defensa de los derechos de la infancia y la igualdad de género en los contextos más vulnerables.

El proyecto busca crear entornos más seguros y resilientes para la infancia, promover el respeto y la igualdad de género mediante actividades comunitarias y de sensibilización, y trabajar para que las comunidades cuenten con servicios de atención más accesibles y eficaces, fortaleciendo los comités locales y los grupos de solidaridad que velan por los derechos de la infancia. Así, 4.000 niñas, niños y adolescentes supervivientes de violencia y explotación han recibido atención integral, que incluye servicios médicos, jurídicos y de protección, así como formación profesional para ayudarlos a reconstruir su vida.

Esta intervención forma parte del compromiso de UNICEF por garantizar los derechos de todos los niños y niñas, especialmente en contextos de emergencia. Con el apoyo de la comunidad, las autoridades locales y socios internacionales, se busca generar un impacto duradero que contribuya a reducir la violencia sexual y de género en Burundi.

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