La localidad cacereña de Piornal revivirá este fin de semana una de las fiestas más ancestrales de la región con la figura de Jarramplas, que recorrerá las calles del pueblo para recibir una lluvia de 33.000 kilos de nabos, algunos de los cuales han tenido que traerse desde Portugal y Castilla-León porque la sequía ha mermado la producción regional.
Esta emblemática fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, espera recibir, un año más, a miles de personas, a lo largo de los días 19 y 20 de enero, para rendir homenaje al patrón de la localidad, San Sebastián, con la tradición del Jarramplas, una máscara que tiene completa la lista de personas que quieren reencarnarse en esta máscara hasta el año 2053.
De hecho, Álvaro Gutiérrez Díaz y Sergio Rodríguez Leandro, que se vestirán de Jarramplas este año llevaban 15 años esperando el momento de enfundarse el traje hecho de retales de colores y una máscara con cuernos y crines de caballo, que llega a pesar hasta 50 kilos, por lo que se hace necesaria una preparación física para aguangar las dos personas que este año serán la representación del mal.
La programación se ha presentado este martes con la presencia del presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, junto al alcalde piornalego, Javier Prieto, acompañados de las personas que ejercerán de mayordomos y los dos Jarramplas.
El alcalde ha incidido en que los «verdaderos protagonistas» son los mayordomos, Jarramplas y la ciudadanía en su conjunto que trabajan «por mantener la identidad, por crear arraigo, por hacer que la gente tenga apego a su pueblo, porque esta es una fiesta pasional que los piornalegos y las piornalegas vivimos de una manera muy intensa», ha dicho.
Prieto ha adelantado que se está estudiando la posibilidad de iniciar el expediente para optar al título de Interés Turístico Internacional y, de hecho, este año visita la localidad el periódico Gráfico de México para dejar testimonio de esta tradición. «Consultaremos con los piornalegos si iniciamos los trámites o no», ha dicho el alcalde.
Mientras tanto está ya todo preparado para caminar entre el bien y el mal, entre el aspecto más religioso y el más lúdico de esta fiesta en la que se vivirá la Petición de ofrendas al Santo, las Alborás, la Misa Mayor y la subida del Santo al trono.
Lo más esperado serán las salidas de Jarramplas, siendo la primera el viernes, día 19, a las 11:00h, y una segunda, ese mismo día, a las 16,00 horas. Ya el sábado, día 20, a las mismas horas (11:00 y 16:00h) volverá a salir Jarramplas, para terminar con un última salida a las 16:30h y la entrega de la ropa al mayordomo entrante.
El presidente de la Diputación de Cáceres, ha resaltado que la institución seguirá invirtiendo en este tipo de eventos que fomentan la «identidad y las tradiciones». «Ver y escuchar esto -ha dicho Miguel Ángel Morales- hace entender la importancia de la apuesta de la diputación por una fiesta emblemática de la provincia, que es una inversión en la identidad de un pueblo, que es una inversión en motores de desarrollo y no solo en algo lúdico».
