UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. Así, trabaja en 190 países y territorios para construir un mundo mejor para todos y, sobre todo, para la infancia. Son muchos los proyectos que UNICEF lleva a cabo a nivel internacional, nacional e incluso regional. Una de estas iniciativas, centradas en lo local, son las Ciudades Amigas de la Infancia en España.
Las ciudades son el espacio más próximo a los niños y niñas, por lo tanto, es el espacio más adecuado para hacer realidad los de derechos de la infancia y adolescencia. De ahí nace la idea de la Ciudad Amiga de la Infancia, que es cualquier ciudad, pueblo, comunidad o sistema de gobierno local comprometido con el cumplimiento de los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño.
De esta manera, se busca que los miembros adheridos a este programa coloquen a los niños y las niñas en el centro de las políticas locales. Su objetivo es que diseñen e implementen políticas públicas eficaces para mejorar el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, defendiendo sus derechos, fomentando su participación y haciendo de las ciudades entornos más habitables, especialmente para los más jóvenes, además de que impulsen alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal.
Pero, ¿realmente esta iniciativa cambia la vida de los niños y niñas? Para responder a esta pregunta, UNICEF España encargó una evaluación de impacto del periodo 2012-2023 llevada a cabo por KSNET.

La conclusión principal del estudio es tajante: Las Ciudades Amigas de la Infancia tienen una mayor probabilidad de implementar políticas con enfoque de infancia. Por ejemplo, se observa una mayor integración de los derechos de la infancia en temas como la movilidad escolar segura, la salud mental infantil y la inclusión de niños y niñas con discapacidad.
Entre los resultados destacan cifras como que el 75% de los niños, niñas y adolescentes en las Ciudades Amigas de la Infancia se sienten tratados de manera justa. Además, cerca del 70% sienten que sus entidades locales están haciendo un esfuerzo por atender a aquellos con más dificultades. Por otro lado, se confirma que todas las Ciudades Amigas de la Infancia cuentan con órganos de participación infantil y adolescente, mientras que solo el 27% de las localidades no reconocidas tienen uno.
A la vez, el 87,4% de las entidades locales afirman que todos los niños y niñas tienen acceso a servicios de calidad. Entre los logros cabe señalar el aumento en la matrícula de 0-3 años en centros educativos y el crecimiento en programas de atención a la salud mental infantil y adolescente.
En definitiva, la iniciativa de UNICEF España ha sido clave para favorecer la visualización de los derechos de infancia, así como el acceso a servicios sociales, y ha ayudado a movilizar mayores recursos hacia algunas áreas que antes no recibían la suficiente atención.
























