fábrica de diamantes de Trujillo
Responsables de Diamond Foundry con uno de los diamantes producidos en la fábrica de Trujillo. Europa Press

La fábrica de diamantes sintéticos que Diamond Foundry ha instalado en la localidad cacereña de Trujillo ha iniciado ya su producción «en fase de pruebas» con la puesta en marcha de las primeras líneas de reactores, una veintena en total, a los que en las próximas semanas se irán sumando otras hasta completar la primera fase de este proyecto, prevista para final de este año.

El proceso de instalación de los reactores de esta factoría «es escalonado», por lo que a lo largo de estos meses «se irán instalando nuevos reactores, a la vez que se va produciendo», lo que supone un «modelo mixto» en el que se irá trabajando hasta completar las tres fases previstas en el proyecto, que todavía no tiene fecha cerrada de finalización.

Previsión de 675 millones de inversión y 300 empleos directos

El presidente de Diamond Foundry en España, Rafael Benjumea, ha ofrecido estos datos en una rueda de prensa este viernes en la que ha resaltado que esta fábrica «ya es una realidad», tras haber supuesto una inversión de 275 millones de euros en su primera fase, aunque la previsión total es invertir 675 millones en sus tres fases.

Una vez puesta en marcha, está fábrica producirá «diamantes que se pueden utilizar en joyería», y posteriormente prevé fabricar la base de «los microchips más sofisticados» que se podrán utilizar en Inteligencia Artificial, supercomputación y almacenamiento de datos, ha resaltado.

En la actualidad, la planta ha arrancado en fase de pruebas con 42 trabajadores, aunque «cuando la primera fase esté completada, tendrá alrededor de 100 empleos» hacia final de año, ha destacado Benjumea, quien ha avanzado que la previsión total es la de crear unos 300 empleos directos cuando se completen las tres fases.

Instalaciones en Trujillo

Se trata de la primera fábrica de producción de diamantes en Europa, cuyas instalaciones ocupan una superficie de 6.000 metros cuadrados en una nave industrial en el Polígono Industrial Arroyo Caballo de Trujillo, que cuenta con una zona dedicada a oficinas, y una gran sala en la que se instalan los reactores de plasma.

Benjumea ha reafirmado que esta fábrica cuenta con «un proceso eficiente y sostenible», ya que «el 100% de la energía que usamos es renovable», ha destacado.

Según han explicado los responsables de la planta, el proceso de producción de diamantes sintéticos en esta planta consiste en reproducir, con la ayuda de la tecnología, las características que permiten que se originen en la tierra los diamantes, de tal forma que los reactores que se ha instalado generan las condiciones que se dan en la naturaleza, a partir de una mezcla de gases y la aplicación de energía sobre una ‘semilla’ de diamante que se introduce en el reactor.

La ‘semilla del diamante’ es una placa de 20 x 20 milímetros y 0,2 milímetros de altura, que al someterse a una combinación de gases, va creciendo hasta alcanzar las dimensiones óptimas, en un proceso que puede durar unas cuatro semanas, y a continuación se realiza una fase de limpieza y pulido para obtener el producto final.

De esta forma, la planta consigue reproducir «en apenas un mes el proceso por el que la naturaleza genera un diamante a lo largo de unos mil años».

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