La Cofradía Infantil de Mérida dará visibilidad a enfermedades raras

La Real Hermandad y Cofradía Infantil de Mérida, que procesiona el Domingo de Ramos y Lunes Santo, dentro del desarrollo de su acción solidaria, sumará una nueva iniciativa para que, a través de sus Estaciones de Penitencia, se visibilicen las dificultades en el acceso a los tratamientos de muchas personas que conviven con las denominadas enfermedades raras.

Por ello, y porque entre los hermanos de la cofradía se encuentran enfermos o familiares de enfermos de alguna de estas enfermedades, en este año 2023 suma una nueva iniciativa.

Hasta ahora, la Cofradía Infantil de Mérida visibiliza al Síndrome de Dravet con la colocación de una mariposa morada en la palmera de la Entrada en Jerusalén y en las sudaderas de los portadores del Santísimo Cristo de las Injurias, y también se recuerda, cada año, a los enfermos de Alzheimer en su procesión del Domingo de Ramos. Este año, además, la Cofradía Infantil de Mérida ha decidido mostrar su apoyo a la recién creada Asociación TOC Mérida.

Esta última iniciativa ha surgido de los portadores de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli quienes, a la hora de realizar sus camisetas, han decidido incluir en las mismas el logotipo de dicha Asociación para dar visibilidad a los enfermos y familiares de pacientes con TOC, informa la Cofradía Infantil de Mérida.

Por otro lado, y como ya ocurriera en 2019, el Coro de Mérida y componentes de Las Iguales, cantarán la Salve a la Virgen del Rosario a la salida del palio, el Lunes Santo, desde la Concatedral de Santa María.

La Salve, es una adaptación sobre la marcha Pureza Marinera, que compusiera el recientemente fallecido Julio Pardo y que, a diferencia de 2019, será interpretada tras el paso de palio con el acompañamiento musical de la Banda de Música de Guillena.