La bruja Circe
Que no, que no, que no es el famoso viaje de fin de carrera, ni cuando atravesaste el mundo porque tu hija o tu hijo se unió a alguien de otro continente, ni una peregrinación al Tíbet o una expedición a Machu Pichu.
Así vayas a Australia, a Alaska, al polo o a la luna. No es el viaje de tu vida.
Comienza el viaje de tu vida en el seno de tu madre, desde la primera multiplicación celular has estado viajando por el universo a 820000 kilómetros hora, eso es solo el primer movimiento lineal. Pero no viajas en un círculo que pueda repetirse, viajas en una hélice, similar al ADN, que a su vez se mueve en las cuatro direcciones y repta mientras de desplaza sobre sí misma y eso es solo con respecto a esta pequeña galaxia donde habitamos. La vía láctea, una pequeña galaxia situada, en la mitad del medio de culo del universo conocido.
Puff. Mi cabeza ya estalla si lo coordinamos con el resto del universo, donde conocemos millones de galaxias y quizás de otros universos que desconocemos y eso es ciencia, incompleta pero ciencia cuántica.
Cuando yo lo vi, cosas que la mayoría no entenderá, lo percibí como una sopa cósmica llena de esferas cuajadas de destellos brillantes y supe que eran vientres de universos, lo que llamamos madre cósmica. Dentro de cada una de esas burbujas latía un universo que se afanaba por nacer y explorar experiencias. Pero eran incontables, no se veía el fin y eso era son duda una forma de conexión y la forma en que mi cabeza lograba explicármelo, o lo intentaba.
De modo que no tengas miedo de montarte en un avión, de hacer un crucero, de que el autobús de la excursión se averié. Ten por seguro que estás en un viaje y dentro de una hora puedes pasar por una región estelar inundada de sorpresas o problemas. Has nacido para explorar el cosmos, espacio y el tiempo y solo tienes que sentarte en tu tumbona y dejarte llevar.
Si miras las estrellas cuando no hay contaminación lumínica, quizás te hagas una idea y recuerdes que vamos todos juntos y hacia los prados verdes y deliciosos o hasta las regiones inhóspitas del cosmos, seguiremos juntos. Tú no eres distint@. Eres… somos… solo pasajeros.