La compañía Correos ha emitido un sello por el 90 aniversario del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ilustrado con una imagen del Teatro Romano de noche con sus gradas llenas.
Correos ofrecerá una tirada inicial compuesta por 125.000 sellos, con un coste de 0,78 céntimos cada uno, que se podrán adquirir en todas las oficinas a nivel nacional.
Este sello ha sido presentado este jueves en rueda de prensa por parte del jefe de sector de la Gerencia de Productos y Servicios del Área Centro de la compañía, Carlos Alberto González Periáñez, junto al director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, y el alcalde de la capital extremeña, Antonio Rodríguez Osuna.
La imagen que ilustra dicho sello, ha explicado González Periáñez, refleja las noches de Mérida en los meses de julio y agosto, donde «cuando se apagan» las luces en el teatro «empieza la magia y la emoción» que sienten los espectadores de las obras.
Así, Correos, a través de este elemento, lleva «a las casas» eso que sienten los espectadores en estas noches de verano y, además, ha señalado que será de Tarifa A, es decir, que «no va a cambiar nunca el valor del sello para la carta de 20 gramos».
125.000 sellos
Además, ha indicado que la primera tirada inicial de 125.000 sellos «seguramente se quedará corta» y ha resaltado que el certamen consigue cada año convertir a Mérida en «capital de las artes escénicas».
La empresa, ha recordado, cuenta con una «vocación» por el servicio público y con compañías privadas y organismos, en concreto con el Festival de Mérida, se materializa en la venta de entradas en las oficinas «desde hace varios años» y con el anuncio del certamen en los edificios que cuentan con pantalla publicitaria.
Jesús Cimarro, quien ha confesado seguir usando el correo postal en su día a día, ha querido agradecer la iniciativa de esta empresa pública que “pone en valor su apoyo al Festival más antiguo de los que se celebran en España”.
El Festival inició su andadura en el año 1933 con la puesta en escena de la Medea de Séneca, en versión de Miguel de Unamuno con la actriz Margarita Xirgu como protagonista. Tras otra edición en 1934 debido a la tensión política que se vivía en España se suspendió hasta 19 años después, en 1953, cuando se reinició con la representación de la obra Fedra a cargo de una compañía de teatro universitario. En 1954 volvió el teatro profesional a Mérida con la representación de un Edipo de Sófocles interpretado por Francisco Rabal y desde entonces hasta la fecha se ha celebrado ininterrumpidamente acogiendo en su escenario las representaciones de las obras más grandes del Teatro Clásico grecolatino.
