
La sala de arte El Brocense de Cáceres ha renovado su propuesta expositiva con la muestra ‘La ciudad en que me habitas’ del artista zamorano Miguel Villarino, que reúne una treintena de trabajos de reciente creación en las que invita al espectador a establecer un vínculo entre la pintura y los entresijos de una ciudad.
Esta exposición, que se puede visitar hasta el 15 de noviembre, introduce al visitante en el mundo plástico del artista a través de trazos de aspecto infantil y forma reducidas a sus elementos esenciales, arquetípicos, a lo que se suman colores en estado puro que nos recuerdan cómo las cosas pueden ser afrontadas plásticamente de la manera más directa, para conservar una impronta genuina y llena de fuerza y placer.
Sobre el artista
Miguel Villarino (Morales del Rey, Zamora, 1959) estudia en la Escuela de Artes Aplicadas de Madrid, interesándose en un primer momento por el grabado, y que ha terminado marcando una parte importante de su carrera. Su deseo de profundizar en la obra gráfica, le lleva a entrar en el taller del maestro grabador Theo Dietrich en Madrid y posteriormente a cursar estudios en la Escuela de Artes Gráficas.
En 1983 crea su propio taller y en 1989 funda la editorial dedicada a la obra gráfica ‘M MÁS M Ediciones’. A lo largo de los años, ha colaborado con talleres de Italia, Francia, Alemania, Portugal, ha realizado exposiciones individuales en diversas ciudades españolas, así como en Costa Rica, Shanghai, Nueva York o Ginebra, y ha participado en casi un centenar de colectivas, incluyendo varias ediciones de ARCO y muestras en galerías y museos de Bolivia, Chile, Buenos Aires, Eslovenia, Colombia, Ecuador, Jordania, et.
Entre sus distinciones y galardones cabe destacar la obtención en 2017 del premio BMW de Pintura así como otros como el Premio Ciudad de Valdepeñas, el Primer Premio en la II Bienal Fundación Rafel Botí de Córdona o el Premio de Pintura del Parlamento de la Rioja, estando su obra presente en múltiples colecciones y museos como el Centro de Arte Reina Sofía, el, Museo Nacional de Grabado de Málaga, la Colección Caja España, la Fundación BBVA o en la Colección de la Diputación Provicnal de Cáceres.
Además, Villarino ha estado siempre vinculado a la cultura: en 1986 es uno de los creadores de la revista de arte CYAN y en 1990 funda Estación Central, publicación centrada en dos de sus pasiones, el grabado y la poesía.
En 1993, junto a otros artista, funda CRUCE, Centro de Arte y Pensamiento, una asociación de artistas, críticos y teóricos de Madrid cercana a las corrientes artísticas más independientes. Y también ha sido director del Centro Español de Arte Gráfico.