Lunes de papel /
EMILIA GUIJARRO
Empieza el verano tórrido y las vacaciones escolares están a la vuelta de la esquina. Y como el verano pasado habrá niños que no pueden comer en sus comedores escolares, porque el presidente, en funciones, Monago dice que un gobierno en funciones no puede abrir los puede abrir. Así que comerán lo que puedan darles sus padres después de estirar hasta el infinito los escasos euros que les dan las prestaciones sociales.
Sabemos que hoy tener un trabajo no es sinónimo de vida digna. Que muchos trabajadores con su nómina no pueden afrontar unas vacaciones, ni siquiera comprar ropa nueva para sus hijos, lo dice la encuesta de calidad de vida de los españoles. Este verano la pobreza ha subido unos grados, como el calor, y hay niños que no comen, que comen poco, o que están malnutridos, y eso tiene costes de salud, de educación y, en definitiva, en futuro.
Venimos diciendo desde el PSOE que es necesario un pacto general contra la pobreza infantil, como ha pedido Unicef, Cruz Roja, Cáritas o todas aquellas ONGs desbordadas por la pobreza que llama a sus puertas. También la defensora del pueblo lo dijo alto y claro, sin paños calientes, «hay que dar de comer a los niños porque la verdadera discriminación es que no coman».
Mientras tanto algunos adalides de la derecha se extrañan que la gente en las elecciones haya votado a Podemos, y a otros partidos que le prometen alcanzar el cielo, sobre todo cuando este se reduce a algo tan básico como que sus hijos coman.
Un Gobierno en funciones, sí puede comprometer la televisión extremeñas con contratos a «amiguetes»
Hay una pobreza que se ve, que está en las calles, que pide limosna en las aceras de nuestras ciudades, pero hay otra, la oculta, la vergonzante, la que solo se descubre por la sagacidad y la observación de los maestros y de los trabajadores sociales, que nos cuentan la impotencia con la que se van a casa después de cerrar la puerta de sus aulas y despachos.
Por eso es tan indignante que quien prometió la apertura de los comedores en campaña electoral «Si gobierno abriré los comedores escolares» ahora alegue que un gobierno en funciones no puede hacerlo. Lo dice todo del personaje, y de quienes desde la izquierda lo apoyaron, y que hoy están dando un espectáculo lamentable.
Pero un Gobierno en funciones, sí puede comprometer la televisión extremeñas con contratos a «amiguetes».
Vete pronto, Monago, y que los que tienen que decidir no tarden en ponerle puente de plata, como al enemigo que huye, que Extremadura no puede esperar.
