La consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores Redondo, ha visitado las instalaciones de ‘El Jardín de las delizias’, en Casas del Castañar (Cáceres), primer establecimiento turístico singular de Extremadura que ofrece alojamientos basados en tiendas yurta, un edificio de origen mongol de construcción ecológica y bioclimática, instaladas en una finca de cerezos y árboles frutales convertida en jardín, en el Valle del Jerte.
Durante la visita, la consejera ha vaticinado que este primer establecimiento turístico supone reforzar el «mapa de tipologías de alojamientos turísticos» de la región. Además, ha valorado de forma positiva que los promotores se hayan «atrevido a innovar «en un momento tan difícil para el sector turístico».
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Han acompañado a la consejera el director general de Turismo, Francisco Martín Simón, y la alcaldesa de Casas del Castañar, María Asunción Calle del Consuelo, además de los fundadores de este nuevo establecimiento turístico, informa en nota de prensa la Junta de Extremadura.
Instalaciones
Las instalaciones de ‘El Jardín de las Delizias’ recibieron, en enero de este año, la calificación de ‘Establecimiento Turístico Singular’ por parte de la Dirección General de Turismo, siendo el primer establecimiento que recibe está categoría en Extremadura.
Esta denominación aglutina a aquellas instalaciones que no pueden clasificarse en las categorías tradicionales de establecimientos turísticos, como hoteles, alojamientos rurales, campings, albergues o apartamentos turísticos, entre otros.
A día de hoy, el ‘Jardín de las Delizias’ dispone de tres tiendas yurta, que cuentan con aseo y climatización. Dos de ellas están acondicionadas como dormitorio de 4 plazas, y la restante se ha dejado diáfana para el desarrollo de actividades alternativas a cubierto.
Las tiendas están inspiradas en la tipología arquitectónica singular de la yurta de Mongolia, porque se trata de un edifico ecológico y bioclimático, que aporta altos índices de confort en aislamiento térmico y acústico, así como un «importante» ahorro energético.
Se trata de un tipo de arquitectura modular, sencilla, desmontable, realizada sobre todo a base de elementos de madera y fieltro natural.
Las proporciones de las yurtas tienen en cuenta aspectos como la eficiencia energética y ventilación, así como la aerodinámica; y están realizadas por artesanos de Mongolia, siguiendo unos estándares que cuentan con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Asimismo, el nuevo establecimiento singular pretende ser un centro de terapias naturales, enfocado a prestar un servicio de cuidado y bienestar personal y promover valores como la convivencia y disfrute de la naturaleza desde el respeto de la misma.