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El cacereño Alonso Torres Ventosa, humanista, músico, escritor…, y, como el mismo se define, “un equilibrista” tanto en las artes como en la vida, ha presentado recientemente su última obra como escritor. ‘Siberiausencia’, un pequeño poemario con formato no de libro, sino de prelibro.

¿Qué es ‘Siberiausencia’?
Es una mezcla de dos poemarios, ‘Siberia’, un proceso que sigue abierto, del que cogí ocho poesías; y ‘Ausencia’, un poemario de nueve poesías, todas sobre la ausencia, que empecé el 1 de julio y terminé el 31 de agosto. Hecho en verano porque para mí es una época que siempre ha significado ausencia, ausencia del mal tiempo, de colegas que se van, de mujeres que se van…

¿Es su primera inmersión en la poesía?
No, aunque sí es la primera individual. Antes había participado en dos publicaciones de poesía, pero ambas colectivas, una de la Editora Regional, enmarcada en una colección de ‘Libro objeto’, en la que publiqué la poesía ‘Sempiterno’, que quienes la han leído conocen como ‘Chicas callendo’; y la otra , de Rumor Visual, titulada ‘13’.

Y en prosa, ¿cuántas publicaciones?
Tres colectivas, y una sola en solitario, ‘Historias de la (puta) buena vida’, que presenté antes del verano, en junio.

¿Con qué se siente más cómodo, con la prosa o la poesía?
Me gusta más la prosa, porque la poesía es demasiado desnuda. Un poemario es más como entregarte a pecho descubierto, mientras que en prosa uno puede mentir como un villano, y a mí me gusta mucho mentir.

¿Cáceres es un buen lugar para la creación literaria?
Cualquier sitio es bueno. Yo creo que si uno tiene la capacidad de crearse otro mundo se puede escribir en cualquier sitio. Realmente el que escribe lo que quiere, o lo que necesita, o lo que desea, es crear otro mundo.

¿Cómo empieza un tenor, un músico, a escribir?
En primer lugar porque no me considero músico. Es verdad que canto, pero mi verdadera afición es la lectura, y escribir es como una prolongación de esta afición. Yo no escribo primero y luego leo, sino que leo y por esa afición a la lectura escribo; por, entre comillas, una necesidad de contar historias.

Me agrada que a la gente le guste lo que yo escribo, pero también es cierto que en muchos momentos escribo para mí”

¿Le interesa entonces satisfacer más una necesidad personal, que los lectores?
No exactamente. La verdad es que me agrada que a la gente le guste lo que yo escribo, pero también es cierto que en muchos momentos escribo para mí.

Ha dicho que no se considera músico, pero Alonso Torres es conocido, sobre todo, como tenor.
Sí, sí, yo siempre he cantado. Llevo cantando profesionalmente desde el 97. En el verano del 97 fue mi primer concierto, y hasta ahora. Pero para nada imaginé alguna vez que me dedicaría a la música, como tampoco a la literatura.

De hecho, estudió Humanidades. ¿Es en lo que se imaginaba? ¿Era lo que quería ser?
La verdad es que estudié porque me gustaba el rollo universitario, la gente con la que me podía relacionar en la facultad, tener una carrera, y si era de humanidades mejor que mejor, pero no tenía nada claro sobre lo que quería ser. Quizás alguna vez, estando en la Universidad, pensé que me iba a dedicar a la investigación, pero después la vida me llevó por otros caminos.

Pero entonces, para usted ¿qué es Alonso Torres?
Un equilibrista, tanto en las artes como en la vida.

Pero vive de cantar…
Sí. A mí me pagan por cantar, por lo que puedo decir que vivo de ello, ya que canto regularmente; y últimamente también me están pagando por escribir.

¿Y hasta dónde le gustaría llegar y en qué faceta?
Me gustaría dejar el canto y dedicarme sólo a escribir, pero ya veremos.

Vamos, que lo suyo es la literatura. ¿Tiene en este campo algún proyecto importante y ambicioso?
Sí. Tengo un proyecto importante para participar en ciertas revistas nacionales, en temas relacionados con la música, el arte, la cultura en general…; y, por otra parte, estoy ahora mismo inmerso en el proceso de una novela.

¿El resultado lo veremos en breve?
En breve, breve no, pero quiero que la novela salga para el próximo año. Está muy avanzada y es una apuesta conmigo mismo.

¿Y cree que va a sorprender?
Por lo menos en lo que es su formato creo que sí. En cuanto al tema, sólo puedo decir que es una búsqueda, es una historia de búsqueda.

I. Bravo /

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