Un grupo de actores amateur con discapacidad visual representarán la obra ‘Lisístrata’ en el Festival de Teatro Clásico de Mérida en Regina el sábado 29 de julio gracias a un convenio firmado este miércoles entre el certamen y el grupo la ONCE.
Con este convenio se pretende «impulsar la inclusión social desde la escena», ha destacado el director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro, en rueda de prensa junto al delegado de ONCE en Extremadura, Fernando Iglesias, el director de Promoción Cultural de esta entidad, Ángel Luis Gómez, y el jefe de departamento de Promoción Cultural y Artística de la ONCE, Francisco José Maldonado.
Este es el cuarto año que se firma este convenio y en cada uno de ellos se representa una obra diferente. Este año, la compañía valenciana Samaruc Teatre, compuesta en su mayor parte por personas con discapacidad visual, será la encargada de representar la obra en el Festival de Mérida en Regina.
Esta compañía amateur, que forma parte de la Asociación Cultural Teatronce, perteneciente a la ONCE, nació hace más de 25 años con el objetivo de trabajar por la visibilización e integración de personas con discapacidad gracias al teatro. Hasta la fecha, este grupo está dirigido por Begoña Suárez.
Así, el director ha resaltado que el compromiso con este convenio es «total» y que continúan avanzando para que a este acuerdo «se le sumen distintas acciones» que son «importante» realizarlas para conseguir que el festival sea «para todos los públicos».
El Festival de Teatro Clásico, ha señalado Cimarro, es un espacio «cultural donde se busca la participación y el desarrollo» de personas con discapacidad visual y ha recalcado que el teatro y el espectáculo es «un refugio y una puerta que siempre debe estar abierta para las personas con independencia de sus capacidades».
En este sentido, ha afirmado que el teatro desarrolla la «creatividad», ayuda a aumentar la autoestima, incrementa la capacidad que las personas tienen para expresarse y transmite valores, por lo que su tarea como festival es «hacer la cultura accesible para todos».
Concepto de inclusión
Por su parte, el delegado de ONCE en Extremadura, Fernando Iglesias, ha agradecido al festival «este concepto de inclusión» que para ellos es «muy importante» porque «transciende mucho más allá» de una representación teatral de uno de sus grupos».
En este sentido, este convenio implica «explicar a la sociedad extremeña un modelo de inclusión» que «transciende más allá de la educación, del empleo» y que permite, ha incidido Iglesias, que las personas con discapacidad visual españolas y de Extremadura «van a venir a ver el teatro», no solo «esta obra», sino cualquiera.
Además, según ha explicado el delegado, permite «difundir» todo lo que hace la ONCE y que ellos «también» pueden hacer teatro, ya que cuando salen a escena no solo buscan el «cariño, también «demostrar que con una buena profesionalidad» estas personas también pueden desempeñar las artes escénicas.
Mientras, el director de Promoción Cultural de la ONCE, Ángel Luis Gómez, ha indicado que la firma de este convenio es «importante» para la entidad social, con el que se pretende demostrar a la sociedad que necesitan que sea «más inclusiva, que dé oportunidades a todos los colectivos de personas con discapacidad visual en el ámbito deportivo, educativo, laboral y en el cultural».
También se demuestra, ha resaltado Gómez, que el «público puede disfrutar» por ser un «espectáculo exactamente igual al que asisten de otras compañías» y ha expresado que esta premisa es la más «gratificante».
En los últimos años, ha explicado, han avanzado «mucho» a pesar de que sus agrupaciones «no son precisamente profesionales», ya que practican el teatro amateur, y ha señalado que «poco a poco» con la colaboración de los certámenes se está dando «un paso muy importante» para avanzar en la «profesionalización».
