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“Nunca dejé de escribir poesía, pero guardaba mis poemas. Tenía una actitud de poeta clandestino”. De esta forma se confiesa Vicente Molina Foix sobre la razón por la que ha tardado décadas en decidirse a publicar una antología de sus poemas.

Porque  Molina Foix ha cultivado la poesía, la narrativa y la dramaturgia. Periodista, autor dramático, crítico cinematográfico y televisivo, traductor de Shakespeare y Kubrick, novelista de éxito  y director de cine. El autor recaló en Cáceres para inaugurar la primera sesión del aula José  María Valverde del curso 2013-2014, invitado por la Asociación de Escritores Extremeños.

Foix presentó su obra, primero en el  I.E.S. Javier García Téllez y, posteriormente, en el salón de actos del Colegio Mayor Francisco de Sande. Una sala pequeña, que permitía la cercanía entre los asistentes (que acudieron fieles a su encuentro con el escritor) y el prolífico novelista, que leyó  varios poemas de  ‘La musa furtiva’, su última obra, que supone la reunión de su poesía, desde sus inicios en el oficio de la escritura (allá por 1967) hasta 2012.

“He tenido una actitud de poeta clandestino”

“De joven no tenía muy claro si quería ser poeta o cineasta”. Ahora parece que el autor lo tiene más claro y se define como “un escritor que ha rodado dos películas; me da hasta vergüenza que me presenten como director de cine” (Moix ha rodado dos largometrajes: ‘Sagitario’ —en 2001— y ‘El dios de madera’, estrenada en 2010). Preguntado por su estrecha relación con el cine, Foix se desmarca asegurando que los novísismos “somos una generación que nació en el cine; todos éramos muy cinéfilos e incluso albergábamos la idea de debutar algún en el arte cinematográfico” recuerda Foix, sobre la época en la que coincidió en la revista Film ideal con autores como Pere Gimferrer y Terenci Moix.

“De joven no tenía claro si quería ser poeta o cineasta”

“He rodado dos películas y disfruté mucho con ello, aunque también supuso un sufrimiento”. Pero a la hora de crear. Foix asegura que “el cine no tiene nada que ver con la literatura”. Le pedimos que ahonde en esta reflexión y asevera: “yo veo tantas películas como leo libros. Pero en el cine la palabra es un pretexto. Considero el cine como un lenguaje vacacional”.

Más allá de su cuestionada faceta de cineasta, preguntamos al autor por su faceta como novelista y poeta; ¿cómo conjuga ambas? “Esas dos facetas se llevan bien” —aclara el autor—“pero los dispositivos literarios son muy diferentes. Mientras que la poesía es un hallazgo, la novela es casi una obra de ingeniería”. Foix publicará en enero su nuevo libro “narrativo y muy extenso”: ‘El invitado amargo’.

Eduardo Villanueva /
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