‘The Funamviolistas’, obra ganadora del Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación, por combinar “con belleza y originalidad” un gran abanico de disciplinas artísticas (danza, teatro gestual, música instrumental y vocal) y con la única presencia de tres actrices en el escenario se ha convertido en todo un fenómeno teatral y musical.
Cómo explicaríais la fusión acrobática que se genera en el escenario…
Es el resultado de sumar todo lo que cada una de nosotras traía en su mochila personal. Desde el inicio tuvimos claro que queríamos superarnos a nosotras mismas y buscar la excelencia en este espectáculo. Así que, al dominio instrumental que ya traíamos, le fuimos sumando el trabajo de interpretación, la música vocal, el movimiento y la danza. Todo unido resulta ,en ese sentido, acrobático.
¿Cómo se consigue el equilibrio para introducir todas esas disciplinas?
Pues con mucha paciencia, muchas horas de ensayo y apoyándose en un buen director que sepa orquestar desde fuera todas esas habilidades.
La historia tiene tintes autobiográficos, contadnos por qué…
Bueno, a las tres nos despidieron de un anterior proyecto. Así que digamos que compartimos la adversidad con la que se encuentran las protagonistas al inicio de la obra; aunque no fuera en un inicio nuestra intención contar ese episodio personal. Se fue dando paulatinamente en las sesiones de ensayo, y al final creo que el resultado ha sido muy bueno porque nos ha permitido defender la historia desde un lugar muy interesante.
¿Cuáles son vuestras influencias musicales, escénicas y cinematográficas?
Son variadísimas. Por resumir, es una mezcla entre lo clásico, lo popular y folclórico y las nuevas tendencias. Nos gusta debatir y ver dónde están nuestros límites y dónde nuestros acuerdos. Siempre hay espacio para lo individual y lo colectivo, y en ese sentido, creo que esta amalgama de diferencias ha enriquecido mucho al espectáculo.
Después del éxito de este espectáculo, ¿estáis acariciando algún nuevo proyecto?
Siempre hemos tenido en mente un ‘The Funamviolistas II’, pero es algo que hemos meditado y reflexionado mucho por la responsabilidad que conlleva. Ahora creo que estamos casi preparadas para ponernos con ello.
EDUARDO VILLANUEVA /
