Con ánimo de discrepar /
VÍCTOR CASCO
Este mes de marzo es el último mes de actividad parlamentaria pura y dura que voy a vivir. El 26 tendremos nuestro último Pleno los 65 diputados que tomamos posesión de nuestro escaño en junio de 2011 y al día siguiente se disolverá la cámara por Decreto del Gobierno.
Y el 24 de mayo, una vez abiertas las urnas y leído el resultado, habré dejado de ser Diputado Autonómico en representación de los extremeños de la provincia de Cáceres. «Ilustrísimo» señor Diputado, dice el tratamiento, que, dicho sea de paso, creo que es la una de las pocas vez que lo confieso. Porque esas cosas se confiesan. Semejante pecado capital debe ser pronunciado y esperar sentencia. «Ilustrísimo»… No me importan que me acusen de ilustrado – aspiro todos los días a serlo – pero ¿ilustrísima? No sé, no sé. A la cabeza me viene el cuento de la «Ilustre fregona» de Miguel de Cervantes o, parafraseando el lema de la RAE, puedo decir que «ilustro, fijo y doy esplendor».
Qué ridículo estas cosas de los títulos. Qué cosa más trasnochada.
En todo caso, durante estos cuatro años he trabajado discursos, iniciativas, preguntas, leyes e intervenciones en la Cámara. Muchas tardes y fines de semana me he sentado en el despacho de mi casa, rodeado de mis libros, a la derecha mis pipas con todo preparado para una buena fumada, o el equipo de música dispuesto para hacer sonar un buen concierto, para proseguir el trabajo.
Ahora mismo, al tiempo que este artículo, estoy ultimando la ley contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia. Encima de la mesa todas las enmiendas, del PP, del PSOE, de PREX-CREx y las nuestras, las presentadas por IU. Va a ser una de las últimas leyes que hagamos en la Asamblea y para mí, una de las leyes más importantes y querida. Una Ley para el cumplimiento real y efectivo de los Derechos Humanos y para que las instituciones apuesten por una sociedad mejor.
Un mes intenso el que nos espera a las y los ilustrísimos extremeños. Un mes intenso hasta el final. Pero el balance se hará más adelante, que no todo va a ser ilustrar.
