María Rozalén, albaceteña nacida en 1986, se declara amante de la música desde muy pequeña. Su último disco “Quién me ha visto…” es un conjunto de nuevas experiencias convertidas en canciones. Acaba de pasar por el Gran Teatro, donde tuvimos oportunidad de escuchar una de las voces que construye la nueva ola de cantautoras, copando escenarios.

ROZALEN

“Ha habido mucha autoexigencia en este segundo disco”

¿Siempre has estado vinculada con la música?

Desde que era muy pequeña empecé a cantar, me pusieron a tocar instrumentos con muy poca edad.

¿Cómo pasas de la psicología al mundo de la música?

Cuando me fui a estudiar la carrera a Murcia ya daba algunos conciertos. Cuando la terminé, no sabía qué hacer, vi lo de la musicoterapia y me fui a Madrid. Había señales que me indicaban que lo intentara.

Empezaste a tocar en Libertad 8 en Madrid…

Fue mi primera casa, al principio me costó mucho que me dieran fecha. Una vez que lo conseguí, tocaba casi todos los meses.

¿Qué se siente al realizar más de doscientos conciertos en año y medio?

Es lo que más me gusta hacer, me encanta. Es cuando más plena me siento.

¿Qué expectativas tenías “Con derecho a…”?

No tenía ninguna, ni pensaba que iba a firmar con una discográfica, ni todo lo que vino a raíz de ello.

Tu música es un conglomerado de diferentes tipos, ¿te defines con algún estilo?

No, porque cuando compongo y canto lo hago de maneras diferentes. Es canción de autor y no me defino; voy tocando todos los estilos.

¿Recuerdas algún momento verdaderamente emotivo que te haya dado la música?

Compartir escenario con Víctor Manuel, Sabina, Serrat, Aute en el Palacio de los Deportes me daba un poco de vértigo y a la vez, me sentía muy afortunada.

¿Qué se siente al llegar a todos los públicos?

Es lo mejor que le puede pasar a alguien; a mis conciertos vienen desde niños hasta ancianos. Hago lo que me sale de dentro.

¿Con tu último disco querías probar si gustabas a tu público?

Sí, por supuesto. Estaba sintiendo mucha presión porque el anterior había funcionado muy bien. Me he esforzado muchísimo y he dado un paso más; ha sido una evolución.

¿Qué te ha aportado la grabación de tu último disco “Quién me ha visto…”?

Explico un aprendizaje, una evolución personal, hay mucha crítica, seriedad, aunque también aspectos divertidos. Ha habido mucha auto-exigencia.

¿De todos tus temas, te identificas con alguno?

Es complicado elegir. Del primer disco me quedo con “Saltan chispas”. Es una referencia, cuando estuve en Madrid. Al principio no me salía todo como quería; esa situación se repite constantemente. Del segundo disco no podría elegir ningún tema, porque los tengo muy recientes.

 

ENEIDA MARTÍN /

 

Artículo anteriorCine y arte para pasar el invierno
Artículo siguienteDel Jurramacho al Peropalo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí