Su trigésimo tercera edición, que estrena dirección a cargo de Montaña Granados, incluye como novedad un montaje musical.
El Festival de Teatro Clásico de Alcántara amplia sus representaciones a una semana, dos montajes más que la pasada edición, e incluirá nuevas ofertas, como un montaje musical, además de teatro social y las habituales actividades paralelas como pasacalles, talleres y rutas.
Cervantes será el alma de este certamen, que cada noche congrega a unos 1.200 espectadores en el Conventual de San Benito, y que este año, en el que estrena nueva dirección, con Montaña Granados al frente, ofrecerá representaciones del 2 al 8 de agosto.
La compañía de Teatro Clásico de Sevilla abrirá, el 2 de agosto, con un ‘Hamlet’ que acaba de recibir el Premio Max al Diseño Escénico concedido por Curt Allen Wilmer.
Al día siguiente llegará ‘Misterios del Quijote’ de la mano de una de las figuras habituales, el actor, director y dramaturgo Rafael Álvarez El Brujo, que con su monólogo desbordado da vueltas en torno al personaje creado por Cervantes.
La programación incluye siete representaciones en el escenario del conventual de San Benito
El viernes 4, la compañía extremeña Amarillo Producciones, bajo la dirección de Pedro A. Penco, pondrá en escena ‘Don Juan Tenorio’, en una versión de Miguel Murillo; y el sábado, Miseria y Hambre Producciones representará ‘Eco y Narciso’, de Calderón de la Barca, que solo se ha representado en España en 1991 y que produce ahora el Festival de Teatro de Almagro, bajo la dirección del extremeño David Martínez.
El teatro como herramienta de inclusión social llegará el domingo 6 de la mano de ‘Fuente Ovejuna’ de Lope de Vega, con un equipo actoral dirigido por Pepa Gamboa y compuesto por mujeres gitanas del poblado chabolista El Vacie.
El lunes 7 será el segundo de los montajes cervantinos, ‘El hermano Sancho’, en una propuesta de la compañía vasca Laurentzi, que inventa el personaje de Francisco Panza a la busca de su hermano Sancho.
Y el festival se cerrará el martes 8 con humor y música, una novedad en la cita alcantarina que llegará de la mano de ‘Cervantina’, una nueva aproximación de Ron Lalá al universo de Cervantes que ha sido reconocido con el Premio Max al Mejor Espectáculo Musical.
¿Qué le ha supuesto asumir la dirección de este veterano festival?
Un reto. Es un festival consolidado, con una trayectoria importante y el listón está alto. Alcántara tiene para mí y mi equipo un significado especial, creo que tiene que ocupar un lugar significativo en la oferta cultural y turística de la región, y con esta edición tengo la oportunidad de contribuir a ello.
A la hora de afrontar su organización, ¿qué ha sido lo prioritario?
Tener una programación a la altura de esta 33 edición, una oferta de calidad y una muestra de todo lo que se hace en la escena nacional. Además, es el primer año en el que su dirección también implica la gestión de toda actividad o infraestructura, por lo que desde un primer momento hemos diseñado el festival como un evento único, con todo tipo de oferta que haga de él el principal evento cultural y turístico en el Tajo Internacional.
¿Qué destacaría de la programación?
Aparte del número de obras principales, la programación off y los espectáculos en el escenario secundario, que aumenta cuantitativamente la oferta. Creo que la programación de este año cubre la demanda de muchos tipos de público, hay obras para los amantes del clásico más clásico, de los que prefieren los clásicos modernos, de los seguidores de una figura o actor, de los seguidores de Lope, Calderón o Shakespeare… Además tenemos un espacio para otras artes escénicas como la danza, la música, la esgrima, el circo…
¿Novedades importantes?
Como novedad o destacable sobre otras ediciones, tener un día entero dedicado a público familiar, en que llevamos el teatro y las artes escénicas a diferentes entornos; así como un escenario secundario durante todo el festival y un formato de pequeño espectáculo todas las noches. No es que hagamos cosas que faltaran en otras ediciones, más bien creo que las planteamos desde otra óptica para conseguir que haya más teatro, más danza, más música, más jóvenes, más público familiar…
