Un total de 38 trabajos del fotógrafo brasileño Sebastião Salgado incluye la muestra que puede contemplarse en el Paseo de Cánovas, una exposición de arte en la calle, denominada ‘Génesis’, que ha organizado la obra social de La Caixa y que supone un homenaje al esplendor de la naturaleza con imágenes de diferentes ecosistemas y animales viviendo en libertad.
Se trata del tercer proyecto de Salgado sobre temas globales, tras sus dos anteriores trabajos, denominados ‘Trabajadores’ y ‘Éxodos’. Si en estos anteriores proyectos retrató la condición humana y evidenció las desigualdades del mundo actual, en ‘Génesis’ pone el foco en el mundo natural e invita a preguntarse sobre el estilo de vida actual y su impacto en los recursos naturales del planeta.
La muestra incluye 38 imágenes de paisajes y vida salvaje junto a retratos íntimos
‘Génesis’ une impresionantes imágenes de paisajes y vida salvaje junto a retratos íntimos de comunidades humanas que siguen viviendo según sus tradiciones ancestrales. Salgado captura algunas de las localizaciones más remotas del planeta, mostrando un mundo natural donde el impacto humano ha sido mínimo.
La muestra, comisariada por Lélia Wanick Salgado, se estructura en cinco apartados, representando cada uno de ellos una extensa región con varios ecosistemas y colectivos humanos como países del sur de América, Indonesia, África, Alaska y las regiones septentrionales de Rusia.
Sobre el autor
Sebastião Salgado, nacido en 1944 en Aimorés, Minas Gerais (Brasil), estudió Economía, pero desde los 29 años se dedica a la fotografía. Después de trabajar para las agencias Sygma y Gamma, en 1979 se incorporó a Magnum Photos, donde permaneció hasta 1994, año en el que creó, junto con Lélia Wanick Salgado, Amazonas Images, una agencia dedicada exclusivamente a su obra.
En 2001 fue nombrado embajador especial de Unicef, y entre sus numerosos reconocimientos figura el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1998. A finales de 1990, tras varias décadas de trabajo en todo el mundo fotografiando las grandes transformaciones demográficas y culturales, Salgado regresó a su lugar natal, una finca ganadera en el valle del río Doce, en el estado de Minas Gerais, en Brasil.
