La BRUJA CIRCE
A petición de una de nuestra lectoras habituales que está pasando una etapa difícil, hablo sobre los monstruos, como llamo yo a esos temas tabú o que nos producen inseguridad.
Cuando era niña era muy tímida, altamente sensitiva. Me enfrentaba a un mundo donde las mas de las veces me sentía agredida o rechazada, era cosa de mi interior. Mi timidez no me impidió nunca enfrentarme a las situaciones, no sabia de psicología ni había leído ningún libro de empoderamiento pero era muy valiente y aunque me temblaran las piernas y el corazón me galopara yo iba siempre directamente a la situación, acertadamente o no la enfrentaba. Ese era uno de mis monstruos, mi sensibilidad extrema, mi necesidad de aceptación, mi miedo al rechazo entre los que amaba.
Todos tenemos monstruos que tememos, cosas por las que pensamos que los demás aprovecharían para dañarnos, debilidades o características que los que nos rodean rechazarían, momentos o decisiones que creemos errados o lo que consideramos defectos o traumas del pasado, cosas que hicimos o que nos hicieron y que pensamos que provocarían rechazo en los demás y demás rechazarían o que consideramos defectos. Monstruos que nos hacen sufrir si los escondemos pero el problema es tratar de ignorarlos eternamente, no aceptarlos. Si queremos ser felices tenemos que aprender a vivir con ellos. Dice -Carl Rogers “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar”.
Dices ¡no puedo¡ pero ¿cómo vas a vivir sin parte de ti? Cada vez que un miedo se esconde se hace mas grande, cuando se descubre pierde su poder. No digo que reconocerlos vaya a abrir el amanecer, despertar las estrellas o hacerte alcanzar la iluminación. Siempre tendremos que convivir con aspectos de la vida que nos harán daño, pero es importante decidir enfrentarlos, así aprenderemos, aplicaremos herramientas para hacerlos manejables, dejaremos de vivir en la ansiedad que los demás nos descubran. Aumentaremos nuestra autoestima y nuestras felicidad al aceptarlo, porque aprenderemos a que a trabes de los errores y los daños hemos sido capaces de nadar y llegar a la orilla de nuestro presente. En mi opinión solo ayuda la aceptación y compromiso. Consiste en que, cuando los pensamientos negativos nos invaden, no nos desangremos energéticamente tratando de luchar contra ellos uno a uno, los aceptemos( dilo en alto, yo soy débil con esta situación o con esta persona, o tengo miedo a la soledad, a ir solo o sola a los sitios, o a hablar en publico, o a que me critiquen, o lo que sea que te dañe o atormente ), pero inmediatamente comprométete a actuar como actuarías si ese monstruo no existiese y recuerda se valiente aunque te tiemblen las rodillas.
