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Un informe técnico avala el sistema, asegurando que cumple con la normativa vigente.

La empresa concesionaria de los semáforos en Cáceres ha elaborado un informe sobre los ‘fotorrojos’, asegurando que “cumplen con la normativa vigente”, algo que ha trasladado el concejal de Policía Local de Cáceres, Rafael Mateos, para aclarar dudas al respecto, después de la tormenta legal que se está produciendo: con dos sentencias dictadas sobre la nulidad de sistemas parecidos en ciudades como Bilbao o Madrid.

De hecho, una sentencia del Tribunal Supremo (TS) declaró nulas el pasado mes de enero las multas impuestas con los ‘fotorrojos’ en San Sebastián (estableciendo que las imágenes no son válidas para multar), y obligó a los Ayuntamientos de Cáceres y Badajoz a revisar este sistema, que sirve para sancionar a cientos de conductores cada año.

Según dicho informe, elaborado por la Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICE), el sistema de captación de vídeo y fotografías que tiene Cáceres «no es comparable con los sistemas de las ciudades en las que han prosperado recursos judiciales», incidiendo en que los ‘fotorrojos’ instalados en al ciudad es un sistema «fiable», subrayan desde el Ayuntamiento.

Control metrológico

Uno de los argumentos esgrimidos en las sentencias de Madrid y País Vasco es que estos sistemas no han pasado un control «metrológico», y que, por tanto, sus fotos no tienen valor probatorio. De hecho, la sentencia se basa en que –como dispositivos que sirven para determinar posibles infracciones– deben estar calibrados.

Algo que en el caso del sistema instalado en las calles de Cáceres, según SICE, no es necesario, puesto que estos equipos «no son un instrumento de medida».

Una setencia del Tribunal Supremo declaró nulas las multas impuestas por los ‘fotorrojos’

Según se desprende del informe, el sistema utilizado por SICE «no mide nada», por lo que no puede considerarse un instrumento de medición, ya que lo que se hace es proporcionar un fragmento de vídeo y una serie de fotografías, detallando la posible infracción a un agente de la autoridad, que es quién finalmente decide si denuncia o no al presunto infractor, tras verificar la documentación aportada.

Por tanto, según Mateos, «el sistema no es el que denuncia, solo pone en conocimiento de la autoridad competente los datos y las pruebas de vídeo y fotográficas de quién presuntamente ha cometido una infracción de tráfico”.

Además, el equipo está sincronizado con los servidores de la sección de hora del Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando, mediante estándares protocolarizados, y los ‘fotorrojos’ cuentan con conocimiento «continuo» del estado de la luz roja del semáforo ya que existe una conexión física (relé) entre el equipo y el regulador que controla el semáforo.

En definitiva, según concluye el informe, los ‘fotorrojos’ de Cáceres «es un sistema que cumple con la normativa, y es fiable porque están sincronizados con el reloj del Observatorio de la Armada, porque toma fotografías y vídeo sin posibilidad de alteración y porque las secuencias de vídeo refuerzan la veracidad; al no medir magnitudes físicas no requiere homologación metrológica».

Campaña para solicitar la libre circulación de coches en la calle Margallo

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Los vecinos y negocios de la calle General Margallo han lanzado una campaña (en la que han conseguido reunir, de momento, más 350 firmas) para instar al Ayuntamiento de Cáceres a que retire la cámara de control de tráfico que regula el acceso de vehículos al casco histórico y devuelva la libre circulación a la vía, “ya que ha hecho caso omiso de nuestras peticiones”.

El pasado 23 de febrero comenzaron a funcionar las cámaras que controlan el acceso a la casco histórico cacereño, una de ellas se sitúa en la céntrica Plaza de la Concepción “impidiendo el paso a los residentes, familiares y demás visitantes de la calle Margallo” (calle que no pertenece a la ciudad monumental, pero que se encuentra muy próxima a la Plaza Mayor).

El colectivo vecinal explica que “ya se han realizado varias reuniones” con el concejal Rafael Mateos, así como con la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, “los cuales no dan razones por las que se ha situado ahí la cámara”, aseguran los residentes y comerciantes, que han iniciado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org.

La asociación vecinal ha solicitado que la cámara se desplazara 30 metros; justo en la entrada de la calle General Ezponda, “donde ya situaron una cámara hace años y un bolardo para impedir el acceso a la Plaza Mayor. Así se solucionaría el problema, pero se niegan y dicen que el traslado de la cámara costaría 36.000 euros”.

El único acceso a la calle Margallo se realiza por la calle Sande, y para ello, hay que realizar una vuelta de dos kilómetros por calles estrechas, empedradas y aledañas al casco histórico. El perjuicio para los residentes se agravó además durante la Semana Santa, ya que la calle Sande estuvo cortada temporalmente.

Además, “desde entonces se han visto afectados de forma significativa los establecimientos que hay en la calle Margallo: pequeños negocios, bares, una librería, academias y hostales; dado que la afluencia de personas o clientes es nula”.

Según el Ayuntamiento, los vecinos de la calle “sí tendrán autorización para acceder a la vía, en las mimas condiciones que el resto, siempre y cuando cursen su solicitud”.

De hecho, el Consistorio ya ha recibido 25 solicitudes de los vecinos de esta calle para obtener su tarjeta de acceso al casco histórico y evitar problemas de circulación.

Más de 1.700 instancias para 3.624 vehículos

El Ayuntamiento de Cáceres ha recibido un total de 1.782 instancias, para dar luz verde a que 3.624 vehículos puedan circular libremente por el casco histórico sin que sean multados por las cámaras denominadas ‘fotorrojos’.

Según Rafael Mateos, la mayoría de esas peticiones se han realizado por empresas de carga y descarga (con 526 instancias para 1.109 vehículos.

Luego se sitúan las peticiones “institucionales”, entre las que se engloban bomberos, policía, Correos, la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria (Conyser), Defensa, Diócesis, taxi, ambulancias, Iberdrola, etc., que suman un total de 343 (953 vehículos).

Para acceder a la calle San Pedro de Alcántara, fuera del casco histórico pero donde se ubicaron cámaras de ‘fotorrojos’ después de su peatonalización, el número de instancias ha sido de 294 (607 vehículos).

En la zona de intramuros (todas las calles del recinto monumental) han sido 292 (472 vehículos). Fuera de la zona amurallada se sitúan 92 en calle Caleros, 78 en calle General Ezponda, 39 en Tenerías, 37 para “Industriales en calle”, 10 en Roso de Luna y 9 instancias en Gran Vía y Publio Hurtado.

Eduardo Villanueva /

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