Reflexiones de un tenor
Alonso torres

Iba a escribir un cuento sobre una montaña que en su interior guarda algo y que ese algo, como un hijo malo y cabrón, acaba destrozando las entrañas de su madre (un reverso de Saturno, que era el padre que devoraba a sus hijos), pero no lo voy a hacer, y sí, es verdad, la Bruja-Pájaro me dice que no diga algo, que no empiece algo si sé que no lo voy a contar o a hacer, peroooooooo, pero qué quieren que les diga, esa es mi forma de escribir, como la del alacrán que le pide al cocodrilo que le atraviese el río, “es mi carácter”, y además, la cosa de La Sierra De La Mosca (sitio donde está la patrona de esta nuestra ciudad), es demasiado seria como para escribir un cuento, o a lo peor, es que no sé hacerlo. Sí hablaré, por un lado, de un ecosistema y de una zona que es ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y que la van a destruir, La Montaña; y también hablaré de los nuevos tiempos (especulativos y de pelotazo económico y destrozo ecológico). Símbolo, según la RAE, <<signo que establece una relación de identidad con una realidad, generalmente abstracta, a la que evoca o representa>>. Los árboles, los animales, la tierra, las formas de vida agropecuaria no son entes abstractos, eso es lo que está ahí, en “nuestra” Montaña; tampoco son abstractos, un poco más difusos, sí, los especuladores y los que dejan trabajar a los mismos. Norilsk (cuna de la tenista María Sharápova) es la ciudad más contaminada de la tierra y tiene una mina a cielo abierto, como la que pretenden abrir aquí (aquí, es cierto, será mucho más pequeñita, diez hectáreas, diez campos de fútbol) gracias a la aquiescencia con los fondos de inversión (pelotazos/especulación) de quienes nos gobiernan. Una mina a cielo abierto, de litio, conlleva toneladas de tierra sacada de donde ahora mismo se encuentra, de hacer un agujero grande.que.te.cagas en las faldas de La Montaña y el lavado de material, esto es, la utilización de muuuuuchos litros de agua (¿del calerizo, del Guadiloba, de dónde?) para acabar esta contaminada y en bolsas como la de Aznarcóllar, que contaminó el Guadalquivir cuando se rompió. La Montaña es esa zona verde de Cáceres, es esa zona arbolada en este secarral, es esa subida que hacen cientos, por no decir miles de cacereñ@s, por la mañana o por la tarde, o por la noche, para subir a ver (también rezar) a La Patrona, la Virgen de La Montaña (o para contemplar esta pequeña y bella ciudad del Lejano Oeste Peninsular), y todo esto desaparecerá, de veras (y con muy pocas prestaciones para los ciudadanos de aquí, porque esa peña, los extractores de litio, traen a su gente, especializada) si se abre la maldita mina de litio a cielo abierto en Cáceres., nuestra ciudad talada.

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