Mostrar la fiesta como un atractivo turístico, un recurso de carácter intangible que conecta directamente con la tradición y la cultura del pueblo, mostrando los matices y riqueza que esta cultura atesora a lo largo y ancho de la geografía extremeña, es en lo que Redex y los Grupos de Acción Local de Extremadura han centrado este año su participación en FITUR.

Lo hacían presentando la Guía de Fiestas Turísticas de Extremadura Rural, una publicación que agrupa los principales eventos festivos anuales de las comarcas extremeñas, y donde también se pueden encontrar recomendaciones sobre los lugares más interesantes para visitar, información sobre el patrimonio natural y cultural, Museos y Centros de Interpretación, Turismo Activo, fauna y flora…

La guía está distribuida en 24 apartados, uno por Comarca, y por temáticas

La guía, de 60 páginas, está distribuida en 24 apartados, uno para cada comarca extremeña, y también por múltiples dimensiones y temáticas, tales como:

– Leyendísticas y mitológicas, como Las Carantoñas de Acehúche, Las Diablas de Valverde de Leganés, El Jarramplas de Piornal o los Diablucos de Helechosa de los Montes, que muestran una riqueza antropológica de primer orden.

– Gastronómicas, siempre vinculadas a la tradición culinaria y los productos extremeños de primera calidad, como la Fiesta de la Chanfaina de Fuente de Cantos o el Día del Jamón en Monesterio, ambas de Interés Turístico Regional.

– Festivales de marcado carácter cultural, como el Festival Internacional de la Sierra en Fregenal de la Sierra o las representaciones en los yacimientos romanos de Cáparra y Regina Turdulorum (Casas de Reina).

– Representaciones teatrales como ‘Los Conversos’ en Hervás, vinculado directamente con la huella histórica del mundo judío en esta localidad.

– Recreacionismo, que engloba a esas fiestas centradas en la puesta en valor de determinados hechos históricos y sus correspondientes lugares de memoria y que añaden al valor cultural una importante función didáctica, como las recreaciones de la Batalla de la Albuera, la Sorpresa de Arroyomolinos, o la Ruta de los Ingleses y la Boda Regia de Valencia de Alcántara.

– Carnavales, como el de Navalmoral de la Mata, de proyección nacional, o aquellos que entroncan con tradiciones milenarias, como son el caso del Carnaval Hurdano o el de las Ánimas en Villar del Pedroso.

En definitiva, fiestas que aportan “un importante valor turístico”, que compaginan la parte cultural con la lúdica, que “no van a dejar indiferente al visitante”.

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