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Más de 32.000 personas reciben alimentos en Extremadura, gracias a Cruz Roja.

A pesar de que existen intereses políticos empeñados en hacer creer que la crisis está arreciando, lo cierto es que los datos de reparto de alimentos y pobreza infantil gritan lo contrario (España es el segundo país con una mayor tasa de pobreza infantil de toda la UE; solo por detrás de Rumanía, y por delante de Bulgaria y Grecia en el tercer y cuarto puesto de este infame ranking, respectivamente).

«Las medidas de austeridad han fallado a la hora de solucionar los problemas y generar crecimiento», afirmó en su momento el secretario general de Cáritas Europa, el español Jorge Nuño, cuando presentó el informe que situaba a España como el segundo país con mayor tasa de pobreza infantil.

Ya en clave regional, un total de 32.106 personas en Extremadura reciben alimentos del Plan Alimentario dependiente del Fondo Español de Garantía Agraría (FEGA) y que distribuye Cruz Roja a través de 179 entidades colaboradoras (asociaciones, ayuntamientos y la red de Asambleas Locales de la Institución).

Los servicios sociales, muy debilitados por la crisis y sin suficiente voluntad política para reflotarlos, han dado paso a la ‘caridad enmascarada’. Lo que supone un ‘avance’ con respecto a la caridad que retrataba tan bien Berlanga en obras maestras como «Plácido» Esto es: la caridad de toda la vida, pero maquillada de acciones solidarias, gestionadas por determinadas instituciones sociales, a las que luego se adhieren consistorios y entidades bancarias para lavar su imagen de cara a la opinión pública.

En Cáceres, este colectivo habrá distribuido a finales de este año un total de 224.733 kilos de alimentos a 9.786 personas

Sin ir más lejos, este mes de octubre Cruz Roja ha comenzado la segunda y última fase del Plan de Alimentos 2014 que, en total distribuirá, al final del año en la Comunidad Extremeña 753.000  kilos/litros de alimentos. En el conjunto de España, la cifra llegará a los 24 millones de kilos y litros de alimentos para más de un millón de personas. Por otro lado, el FEGA también distribuye otra cantidad igual a través de la Federación de Bancos de Alimentos en todo el país (también hay otros colectivos con menor presencia, como es el caso de los Campamentos Dignidad en Extremadura). Conjuntamente, ambas instituciones distribuyen alimentos a más de 60.000 personas en la región extremeña. La cifra total de desempleados en Extremadura (a fecha 30 de septiembre) es de 138.426 parados registrados.

Aun así, el FEGA (el Fondo Español de Garantía Agraria) ha reducido paulatinamente tanto la cantidad como la variedad de productos que viene repartiendo. El FEGA es el organismo del Gobierno español responsable de la ejecución de los planes de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas.  La ‘cesta’ establecida por el FEGA incluye 9 alimentos, comprados mediante un procedimiento de licitación pública. Los alimentos de la cesta son poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento. Se trata de alimentos de carácter básico, de manera que los beneficiarios finales puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluido bebés.

Por provincias, en Cáceres Cruz Roja, a través de 64 entidades, habrá distribuido a los largo de todo el año 2014 un total de 224.733 kilos de alimentos a 9.786 personas.

En el caso de la provincia de Badajoz, estas cifras se elevan a 529.000 kilos para 22.320 personas, a través de 115 entidades.

Extremadura: segunda tasa de pobreza más elevada

Extremadura presentó en 2013 la segunda tasa de pobreza más elevada de España (30,9%), solo superada por Ceuta, según datos de una encuesta de la fundación para el Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa).

Estos mismos datos reflejan también que el pasado año el 9% de los extremeños declaraba «no poder pagar la vivienda» y una quinta parte de ellos llegaban a fin de mes «con muchas dificultades», como ha expuesto el profesor de Ciencias Económicas de la Universidad de Extremadura (UEX) Jesús Pérez. Asimismo, cerca de 290.000 personas en Extremadura se vieron afectadas por la exclusión social, mientras que 80.000 extremeños se encontraron  en situación de exclusión severa.

883.000 euros para luchar contra la pobreza infantil

En España, el riesgo de pobreza entre los niños menores de 18 años se situó en 2012 en el 29,9%, casi nueve puntos por encima de la media de la UE, que estuvo en el 21,4 %, según datos de 2013 de Eurostat (a la espera de que finalice 2014 y se actualicen esas cifras).

Según el INE, en 2013 los ingresos que marcan el umbral de pobreza de una persona se situaron en 8.114 euros, y en 17.040 para los hogares compuestos por dos adultos y dos menores, frente a los 8.321 y 17.473 euros, respectivamente, de 2012.

Así las cosas, el Consejo de Gobierno de Extremadura ha aprobado el decreto por el que se regula la concesión directa de subvenciones a entidades privadas sin ánimo de lucro para el desarrollo de programas de lucha contra la pobreza infantil en la comunidad en el año 2014, por un importe total de 833.035 euros.

En concreto, la Consejería de Empleo, Mujer y Política Social, en coordinación con la Plataforma del Tercer Sector de Acción Social de Extremadura, ha establecido las actuaciones a desarrollar en 2014 en materia de lucha contra la pobreza infantil, teniendo en cuenta la «experiencia» que las entidades del tercer sector de acción social acreditan en el desarrollo de este tipo de actuaciones.

Concretamente, la consejería viene colaborando y desarrollando programas de lucha contra la exclusión social con Cáritas Diocesana de la región (Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia), Cruz Roja Española en Extremadura y las entidades de atención a las personas con discapacidad, estas últimas integradas en el Comité de Entidades de Representantes de Minusválidos de la región (Cermi).

Una acción que demuestra que el Ejecutivo extremeño asume, de alguna manera, los terribles datos de pobreza infantil en la región, pero que lanza medidas sociales basadas en programas paliativos, pero no preventivos. Una variante de la caridad (bien entendida).

Eduardo Villanueva /

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