La caja B del Partido Popular

Con ánimo de discrepar /
VÍCTOR CASCO

La abogacía del estado, el juez Ruz y la propia policía están convencidos de que en el PP se ha funcionado con una caja B desde donde, entre otras cosas acreditadas, han pagado las reformas de su sede nacional (sin factura y sin IVA) o campañas electorales.

La estrategia del Partido Popular pasa por cargarle el muerto a su tesorero, Luis Bárcenas. Si había caja B, era suya. Ellos, el resto, el PP, los dirigentes que todos los meses ponían la mano para recibir el correspondiente sobresueldo – sin declarar, claro – no sabían nada. Nada de nada. Ni mu.

¿No se preguntaban cómo se pagaban las elecciones cuando en la cuenta oficial no figuraban esos gastos al respecto? ¿Ninguno se preguntó por qué recibían todos los meses un sobre? ¿Es que pensaban que eran billetes del monopoly? ¿Era tan tonto, tan rematadamente tonto, su Presidente Nacional que un mindundi como su Tesorero podía hacer y deshacer, recibir a los empresarios, pasarles el “impuesto revolucionario”, ingresarlo en las cuentas secretas y tirar de ellas para pagar cuanto fuera menester en el partido?

Sí, por lo visto nos quieren hacer creer que Rajoy es tonto, cosa que no cuestiono yo, ojo, pero de ahí a considerarle ajeno a todo lo que se cocía en su casa va un trolebús…

Pongamos que Bárcenas, y los otros tesoreros del PP, todos, tenían su cajita B. Por allí circulaban los correspondientes constructores, sobre todo, constructores. Es posible que un pedacito de lo recaudado fuera a parar como gratificación personal del susodicho pero, creo yo, supongo yo, que todo ese dinero que se atribuye al ex tesorero en Suiza y demás paraísos fiscales, no era solo de él, sino que tenía varias novias.

En todo caso don Luis ya ha salido de la cárcel tras recaudar 200.000 euros en 24 horas, gracias, dicen, “a su extensa familia”… Ah, la familia…