Para mejorar la seguridad de los peatones ante los distintos siniestros que se están produciendo en la avenida de la Hispanidad, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento ha acordado poner bandas reductoras de velocidad en esta vía.
Al ser dicha vía una avenida con unas características singulares, ya que se trata de un punto de acceso de ambulancias al hospital San Pedro de Alcántara, la instalación de medidas disuasorias para la velocidad no se hacían recomendables pero, según se ha hecho constar desde el Ayuntamiento, “ante la reiteración de atropellos en ella, y aunque los informes técnicos no lo aconsejaban, el equipo de Gobierno ha acordado tomar esta decisión de instalar los reductores de velocidad”.
La alta siniestralidad en esta vía motiva la decisión del equipo de Gobierno, aunque los informes técnicos los desaconsejan
Tras recordar que han sido varias las medidas que se han ejecutado a lo largo de los últimos años para evitar la siniestralidad en la avenida de la Hispanidad, como fue la reducción del límite de velocidad a 30 kilómetros por hora, la puesta en servicio de pasos de peatones asimétricos, el desbroce de los setos y cambio de contenedores para mejora de la visibilidad, además de controles periódicos de velocidad con radar y pasos inteligentes con iluminación a través de sensores, se hacía constar que a pesar de todo se siguen produciendo continuos siniestros, “motivo por el que se ha tomado esta determinación de instalar bandas reductoras”.
Además, y de forma paralela, se anunció que también se va a proceder al estudio de la posibilidad de instalar semáforos con “pulsador”, para regular el tráfico y mejorar la seguridad vial de los peatones, en algunos puntos concretos de esta avenida, “que por sus características de longitud, anchura y orientación con el sol está siendo uno de los puntos más conflictivos de la ciudad”.
Desde el equipo de Gobierno se insistió en hacer constar que en esta avenida no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora, “y hacerlo a mayor velocidad es una infracción de tráfico que, en función de la velocidad, puede constituir un delito”, para seguidamente apelar a la responsabilidad de los conductores y de los peatones “para que extremen las medidas de seguridad en general y en la avenida de la Hispanidad en particular”.
