La lucha para conseguir que Extremadura tenga un tren digno se intensifica. Desde todos los puntos de la región surgen voces en pro de esta demanda, a la que se han sumado desde instituciones y entidades públicas y privadas a colectivos ciudadanos, que han empezado ya a convocar diferentes acciones reivindicativas.
Así, el Pacto por el Ferrocarril, que integran las máximas instituciones regionales, provinciales y locales, ha convocado una concentración en la Plaza de España de Madrid el sábado 18 de noviembre, fecha acordaba en una reunión presidida por el presidente de la Junta de Extremadura y que contó con la asistencia de los de las diputaciones provinciales de Cáceres y Badajoz, y los representantes de los cuatro grupos parlamentarios.
Esta convocatoria la anunciaba la consejera Begoña García Bernal, que hacía un llamamiento a todos los extremeños para que participen, y anunciaba que se va a constituir una comisión de trabajo para preparar todas las acciones relacionadas con ella, entre las que se incluye facilitar la asistencia de los extremeños y la puesta en marcha de una web en la que se irá informando de todas las medidas.
Una comisión trabaja para facilitar la asistencia de los extremeños a la acción en Madrid
“Extremadura estará en Madrid”, señalaba la consejera al tiempo que agradecía la unidad de todos los integrantes del pacto con respecto a esta movilización. “Desde la unidad de todos los partidos políticos, los sindicatos, la patronal y toda la sociedad civil podemos llegar el 18 de noviembre a Madrid exigiendo lo que por derecho nos corresponde, un tren digno ya”, manifestó.
A esta acción ya han manifestado públicamente su “total apoyo”, entre otros, la Fempex, cuyo presidente, Francisco Buenavista, anunció que “se dará traslado inmediato” a todos los ayuntamientos de la región para que los responsables de todos y cada uno de ellos “realicen labores de sensibilización entre sus vecinos”; y la presidenta de la Diputación de Cáceres, que ha pedido a todos los cacereños que se sumen “para reclamar lo que por justicia debe tener Extremadura, que es sólo lo que otros ya tienen”, y porque no tener un tren digno “significa que son menores las oportunidades que tiene la región en materias como el turismo o la llegada de empresas”.
El acuerdo de la Comisión del Pacto por el Ferrocarril ha sido el último paso dado en esta lucha por un tren digno que ha iniciado la Comunidad, pero no el único.
También fue protagonista en el primer pleno del nuevo curso político celebrado por la Asamblea de Extremadura, en el que además del apoyo a las acciones anunciadas se aprobó también reclamar la inclusión de la línea ferroviaria Astorga- Plasencia en la Red Básica Ferroviaria Transeuropea, y que las vías de esta infraestructura, cerrada al transporte de pasajeros desde 1984, no se levanten mientras no exista un calendario fijo para la reapertura del trazado.