De Cáceres de toda la vida /
JOSÉ MARÍA SAPONI
Están sucediendo tantas cosas hoy en día que es difícil centrar la atención y ponerse a escribir sobre lo que más llama la atención pública, por lo que hay que pensárselo muy bien, las opiniones deben ser muy pensadas y convincentes a la hora de emitirse y sobre todo intentar que estén acercadas a la verdad de lo que se habla. Yo sentiría vergüenza ajena si estuviera en la cercanía de alguien que para defender sus posiciones basara su argumentación, como lo hizo Tomás Gómez Franco, siendo Diputado en la Asamblea de Madrid en Octubre de 2012, que se expresó así: “Los abuelos de los actuales diputados del PP robaron la infancia a millones de españoles a los que, hoy ya pensionistas, además les roban su jubilación”.
En mis años de Alcalde de la ciudad de Cáceres, jamás se escucharon frases de un tenor literal tan grueso como ese, incluso, a pesar de algunas individualidades que en intervenciones para la galería, se apartaban de lo que interesaba y era de lo que se estaba tratando y soltaban algún latiguillo al uso para la búsqueda de un lucimiento personal.
Pero no se explica fácilmente que algunos políticos sean tan escasos a la hora de argumentar con eficacia, y representen escenas como la que refiero más arriba y que sucedió en la Asamblea de Madrid, lo cual no deja de ser una burda manera de defender y cumplir con la función de oposición, que en este caso le correspondía al Portavoz socialista, con su obligación de ofrecer las propuestas alternativas que según él fueran más convenientes para el caso que estaba en discusión.
El alcalde mas votado de España, hace diez años, es hoy un hombre “echado al agua” llevado por el vendaval de la política
Esta intervención además de una ofensa, constituyó un daño a quien así se expresa, porque es de suponer que de su formación intelectual, es Profesor Universitario, se pueden entender sus cualidades, para producir argumentos convincentes para defender sus posturas desde el puesto de Portavoz Socialista en Madrid, pero además es un insulto grave a una generación de españoles que tuvieron la desgracia de padecer las consecuencias de una guerra civil, y una afrenta a los afiliados del Partido Popular y a los que depositaron su voto en las últimas elecciones generales, y en Madrid le vienen renovando esa confianza desde hace años. Pocos recursos dialécticos tuvo el Sr. Gómez con esa intervención, que en otras actuaciones demostró un hombre con formación y cabeza.
Saco a colación al que hasta hace unos días era Presidente de los Socialistas en la Comunidad de Madrid y que ha alcanzado gran notoriedad, porque el día 11 de febrero de 2015 el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lo destituyó a consecuencia de un deterioro grave de la imagen de los socialistas de Madrid , según informó el Secretario de Organización del PSOE, César Luena.
Haciendo constar mi respeto a las decisiones que sobre el funcionamiento interno de los Partidos, deciden sus órganos de dirección, como es el caso. Pero es de opinión generalizada la importancia dada a este suceso, y por ello, dedicarle estas reflexiones porque el alcalde mas votado de España, hace diez años, es hoy un hombre “echado al agua” llevado por el vendaval de la política.
