Tiempos posmodernos
Víctor Gabriel Peguero

“Género literario que se caracteriza por la presentación de una realidad deformada y grotesca y la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula.”

Estoy seguro de que Valle-Inclán habría encontrado una inagotable fuente de inspiración para su esperpento en la política extremeña. Si se busca una realidad con apariencia de burla y caricatura, ahí están nuestros diputados del Partido Popular y del Partido Socialista para representarla sin pudor.

Digo esto porque últimamente no paro de ver en todo tipo de medios a políticos de estos partidos “exigiendo” un tren digno para Extremadura. La exigencia política contemporánea se basa en redactar manifiestos, subir selfies reivindicativos, hacer notas de prensa, vender titulares y escribir comentarios en Facebook o Twitter pidiendo dignidad.

Ver pedir un tren digo para Extremadura al PP o al PSOE es un espectáculo bochornoso. Felipe González en 1985 eliminó la línea Ruta de la Plata que conectaba, de norte a sur, todo el Oeste Peninsular. Mariano Rajoy eliminó el Tren Lusitania que conectaba Madrid con Lisboa pasando por Cáceres y Valencia de Alcántara. Ahora pasa por Salamanca. De locos.

En 2017 Extremadura tiene, en comparación, peores conexiones por ferrocarril con el resto de España que en el siglo XIX. Basta un solo vistazo a los mapas del trazado ferroviario actual y del siglo XIX para ver el agravio.

Durante las últimas décadas, la política del PP y del PSOE sobre el tren en Extremadura ha sido la de la falsa promesa. Álvarez Cascos, junto a Ibarra, dijo en 2001 que para 2010 tendríamos AVE. Zapatero también se comprometió en 2004 a que en 2010 Extremadura tendría su AVE. En 2009, todavía con Zapatero, ya se decía que, finalmente, el AVE estaría en 2013. Y así.

El AVE no llega, el tren rápido tampoco llega. Lo que tenemos es un tren que muere en Plasencia, y un tren que consigue que un cacereño tarde más en llegar a Madrid que un madrileño en llegar a Atenas. Eso siempre y cuando no se incendie algún vagón.

Hoy tenemos 9 Diputados extremeños del PP y del PSOE en el Congreso, que en suma aportan cero diputados para los intereses de Extremadura, y que junto a nuestros diputados autonómicos tienen el coraje de pedir un tren digno para Extremadura.

Visto lo visto, seguiremos a la cola hasta que no pidamos políticos dignos para Extremadura. Políticos que hagan su trabajo.

Artículo anteriorEl tren y la decaúve
Artículo siguienteAnécdotas que son síntomas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí