Premio LETRAS: Jesús Carrasco, escritor
‘Intemperie’ de Jesús Carrasco narra la huida de un niño a través de un país azotado por la sequía y donde reina la violencia. Una novela que los libreros de Madrid han considerado como la mejor obra de 2013 y que se construye con palabras talladas cuidadosamente, alrededor de un contexto donde la presencia de la naturaleza juega un papel fundamental. Los derechos de la novela ya se han vendido a la productora Morena Films, que busca un proyecto internacional para llevar el libro a la gran pantalla.
¿Cómo calibras esta popularidad repentina?
Si por mí fuera, no saldría en ninguna parte. Pero entiendo que forma parte de la ecuación. Y yo quiero vivir de la literatura, así que la promoción del libro juega un papel importante. No sería razonable que un autor publique su primera novela, una editorial confíe en él y se esconda. Como idea es algo que no estaría mal, pero no es realista, ni coherente, porque yo quiero vivir de escribir. Por otro lado, aunque no puedo estar eternamente sorprendido, no me esperaba tanta atención mediática con mi primer libro.
Hay interés por saber si lo que se cuenta en la novela es vivido o recreado…
Pues hay una parte de realidad y otra de ficción. La parte más realista está disimulada. Forma parte de mis experiencias, de gente a la que conozco o he conocido. Así que podríamos decir que es una mezcla, pero no voy a señalar qué es qué en la novela. Aunque en la novela no se dice cuándo se desarrolla la acción, se intuye que es un tiempo pasado.
¿Cómo describe el propio autor su novela?
La historia es mucho más sencilla del ruido que ha generado. Es una primera novela de un autor, que ha contado aquello que le parecía significativo. Yo he escrito la novela que me apetecía escribir y sobre todo la que podía escribir.
“El libro resuena en cada persona de una manera distinta”
¿Cómo te tomas las influencias con Delibes y McCarthy con las que califican tu novela? ¿Te sientes reconocido en ese sentido?
No me siento reconocido en nada. Muchas veces siento que esos son etiquetas que ponen la prensa o los editores por una cuestión razonable, que es la de dar a conocer a un autor novel. A cualquier que le hablen de mí, no les significará nada, pero si le dicen que escribo como tal autor, pues el lector tendrá una cierta referencia.
¿Cuáles son esos autores que sí que te han influido?
Con una gran parte de la tradición norteamericana: McCarthy, Raymond Carver, John Cheever. Autores africanos como Coetzee y españoles contemporáneos como Rafael Chirbes, por el que me siento muy influido. En general, autores que cuiden mucho la palabra. Yo escribo de una manera muy consciente, poniendo peso en la palabra.
Pero, en cualquier caso, me han comparado con autores absolutamente dispares; lo interesante de la literatura es que alberga tantas interpretaciones como lectores tenga. El libro resuena en cada persona de una manera distinta. Al final comparas con los autores que tú conoces. Es un acomodo de los lectores; no hay nada que hacer ahí, ni nada que yo quiera hacer.
¿Por qué ese protagonismo del paisaje? ¿Qué condiciona ese paisaje desde el punto de vista de la narración?
Porque hay muy pocos personajes. Y tantos personajes flotando en el vacío, no tendría mucho sentido.
El hecho de que haya pocos personajes hace que sea necesario un equilibrio, en el trasfondo de lo que se cuenta. Ese podría ser el motivo estructural, de la trama. Por otro lado, el paisaje dice mucho. Yo intento recortar en la medida de lo posible lo que escribo y escribir más con la parte de atrás del lápiz, prefiero contar cosas de los personajes a través de lo que sucede a su alrededor, en ese paisaje.
Muchas de las cosas que pueden o no hacer los personajes están determinadas por el lugar en el que se encuentran, que es un lugar radical, e intento que los lectores saquen sus propias conclusiones sin que tenga que dar explicaciones.
“El mundo está lleno de periferia”
La reivindicación del mundo rural, ¿por qué te la planteaste?
Soy de pueblo. He crecido entre olivares y barbechos y he vivido en un pueblo hasta que tuve 20 años. Siempre reivindicaré el espacio rural, porque es necesario; el mundo no se acaba en las Ramblas, ni en la Gran Vía. El mundo está lleno de periferia.
¿Cómo la preproducción de la película?
Morena Films está ahora en fase de armar la producción: buscar posibles actores, directores.
Hay muchas posibilidades de que sea una producción internacional, porque la productora está trabajando desde EE UU. Pero lo idóneo sería que se rodase en España.
Eduardo Villanueva /
