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Carmina Martínez Rodríguez
Voluntaria de UNICEF Extremadura

La cacereña Carmina Martínez ha tenido la ocasión de viajar desde Valencia de Alcántara a Senegal y conocer en primera persona sus necesidades y carencias, fundamentalmente la de los niños, y las ayudas que les presta la entidad con la que ella colabora desde hace años.

¿Cuál fue el motivo de su viaje a Senegal?
Quería conocer el trabajo que realiza UNICEF en algún país en vías de desarrollo y la ocasión surgió con este viaje a Senegal.

¿Por qué decidió hacer este viaje?
Como voluntaria de UNICEF que soy desde hace ya varios años conozco perfectamente la gran labor que esta entidad realiza, pero quería poder verla de cerca y ver también como la reciben los habitantes de los países a los que llegan las ayudas

Antes de emprender el viaje, ¿sintió algún tipo de temor? ¿Qué era lo que más le preocupaba?
La verdad es que no tenía ningún temor, no me preocupaba nada, pues iba con UNICEF y con varias compañeras, y además el viajes estaba muy bien organizado.

¿Qué situación social se encontró?
Sobre todo una gran diferencia de vida entre las ciudades y la población rural.

Y en el caso de los niños, ¿cuál es su situación en Senegal?
Lo que más me llamó la atención fue su situación en lo que a la educación y escolarización se refiere, el gran número de niños que sólo tienen estudios primarios, y algunos ni eso. Además, cuando llega la época de lluvias hay muchos niños que faltan a la escuela, eso los que asisten, pues hay algunos que no están ni escolarizados.
También me sorprendió la falta de acceso que en muchos poblados tienen a las necesarias condiciones higiénicas; las enfermedades gastrointestinales, principalmente diarreas, que sufren muchos niños y que son una de las principales causas de mortalidad infantil; y también que existe una alta malnutrición en los niños, de hecho, uno de cada cinco niños la sufre.

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En general, ¿qué fue lo que más le impresionó? ¿Las cosas que más le sorprendieron?
Me llamó mucho la atención la forma de vida que tienen en los poblados, donde viven prácticamente en la calle; y me sorprendió también mucho las poquísimas comodidades que tienen sus viviendas, en relación a las nuestras.
Pero lo que más me impresionó fue como nos recibían y lo agradecidos que están a UNICEF por la ayuda que les presta. Todos, tanto niños como mayores, reían, cantaban y bailaban para recibirnos; era su forma de mostrar su gran agradecimiento, tanto a UNICEF como a nosotros que estábamos allí visitándolos.

¿Cómo resultó la relación con la gente de allí?
La verdad es que la relación con los senegaleses fue extraordinaria, con todos, desde las autoridades al personal de la embajada, el personal de UNICEF, médicos, personas anónimas… Por todos fuimos muy bien recibidos y atendidos.

¿Con qué se queda de la experiencia vivida?
La experiencia para mí ha sido muy gratificante e importante. He podido conocer de forma directa y en primera persona como trabaja UNICEF en Senegal, comprobar que toda la ayuda que aportamos a UNICEF está muy bien gestionada y justificada, y que ninguna de nuestras aportaciones se pierde.
Y me quedo también, y sobre todo, con la experiencia de haber visto como viven los niños en Senegal, de poder comparar sus vidas con las de nuestros niños y comprobar que también se vive teniendo menos cosas. Ahora aprecio más lo que tenemos.

Y para terminar, teniendo en cuenta que usted ha podido vivir en primera persona la situación de Senegal, la de comunidades y niños a los que UNICEF ayuda, una realidad que la mayoría sólo conocemos de oídas y sentimos lejana, ¿cómo animaría usted a colaborar y ayudar de alguna forma a este o a otros países que lo necesiten?
Ante todo, y como ya he dicho, porque toda ayuda que se da a UNICEF llega a sus destinatarios, nada se pierde. Y porque es una realidad que para los países en vía de desarrollo son muy importantes las medicinas, las pastillas para potabilizar el agua, las vacunas, las ayudas contra la malnutrición…, y todo esto y mucho más se lo proporciona UNICEF, que trabaja, y mucho, por la infancia de todos los países.

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