tumblr_m70t39ndE31rvkm7io1_500

Si te viera Schopenhauer /
SERGIO MARTÍNEZ

La verdad es que me tiene perplejo y un poco patidifuso que no haya nadie en el Partido Popular en toda España que le diga a Esperanza Aguirre que deje de hacer el ridículo. Primero, porque su comportamiento esta semana ha rayado el esperpento y, segundo, porque como siga con esta conducta, más propia de la pataleta de un adolescente, puede hundir a Mariano Rajoy más allá de lo que se hunde el sólo son su pasividad y elocuencia.

Pero volvamos a Esperanza. Sus declaraciones de estos días intentando por todos los medios que Manuela Carmena no sea alcaldesa de Madrid son tan tristes y poco pensadas que parece que la que fuera la gran baronesa del PP está cavando su tumba política estos días.En primer lugar la falta de respeto mostrada a los 519.210 ciudadanos madrileños que optaron por votar Ahora Madrid es difícil de encajar de una persona que se enarbola como la abanderada de la defensa del modelo democrático occidental. No sé lo que entiende Esperanza como democracia, pero está claro que los ciudadanos son libres de votar. Y los partidos son libres de realizar mayorías con el partido que más les encaje.

Su ofrecimiento desesperado al PSOE tiene miga porque la junta rectora que preside el Partido socialista en Madrid está dirigida por Rafael Simancas. Hay que recordar que Aguirre le quitó la presidencia de la comunidad de Madrid con uno de los episodios más tenebrosos de la democracia española en los últimos 15 años, el Tamayazo. Una oscura operación que entregó la presidencia de la Comunidad a Esperanza Aguirre, gracias a la ayuda de dos diputados socialistas que se ausentaron en la sesión de investidura. Hay que tener poca memoria para pedir ahora a Simancas que el PSOE no apoye a Ahora Madrid y que gobiernen juntos en la alcaldía.

Esperanza debería aceptar su victoria insuficiente. Aceptar que sus comportamientos le hacen ahora ser una persona non grata para pactos de gobierno. Aceptar, además, que su discurso del miedo no ha sido suficiente para conseguir más votos. Debería dar un paso atrás, dejarse de acusaciones contra la persona de Manuela Carmena, de los soviets y de las tonterías de ETA. Debería aceptar que ha perdido y que su obligación es representar a sus votantes desde una oposición responsable. Igual, Esperanza debería dejar de hacer el ridículo y, a su edad, madurar un poco.

Artículo anteriorGuillermo Fernández Vara y Elena Nevado ganan las elecciones obligados a dialogar para gobernar
Artículo siguienteEsperanza Aguirre, de profesión mala

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí