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Locura entre los fans, camisetas estampadas con el rostro del artista, el cura, el alcalde, el sargento de la Guardia Civil… Todo el municipio atento al acontecimiento de la década: el concierto de Raphael. Corren los años 70 y el cantante de Linares es un ídolo de masas, pero una serie de avatares harán que esa noche nada salga como estaba previsto, porque el popular cantante acabará siendo secuestrado por un club de fans.

“Es un musical en el que durante hora y media sonarán los temas más conocidos y no tan conocidos de Raphael”, apunta Corrales (La BoTiKa). “Mi gran noche”, “Yo soy aquel” y hasta “Escándalo”, porque aunque la trama discurra por la década de los 70, “porque se hace un guiño que no te puedo desvelar donde se incluirán éxitos actuales del cantante”.

“El equipo de este espectáculo es brutal” explica Corrales sobre el reparto de esta función que pone en escena un texto original de Miguel Murillo que surge de una anécdota real que le ocurrió a Raphael en los años 70. “Cuando nosotros empezamos a rondar la idea, sabíamos que queríamos hacer algo de Raphael, pero era complicado por el tema de los derechos de autor e imagen. Hablando con el representante de Raphael nos pedía dinero, que es lo que hacen todos los representantes, y le dijimos que dinero no teníamos. Así que al final, el propio Raphael nos contó una historia que le sucedió y nos dijo que nosotros la dramatizáramos, pero que él siempre negaría que fuera real”.

De esta forma surge el germen de este musical, que arranca en la puerta del teatro, con una mujer, Mari Carmen, presidenta del club de fans, que luce una pancarta en la que se puede leer: “RAPHAEL: YO SOY AQUEL”. Junto a ella, Juanito palmea con ganas y jalea a la concurrencia.

Muy cerca de ellos, Luisa, la profesora de canto de Juanito, “no se queda manca a la hora de animar”. En la puerta de entrada al teatro, “con gesto hosco y morro torcido”, también está Pili, la novia de Juanito y taquillera del teatro en cuestión. Una pléyade de personajes que bordean el histerismo y que tienen un plan en mente: secuestrar a Raphael.

En esta trama llena de situaciones imposibles y comicidad se intercalan los temas más representativos de Raphael, junto con alguna joya musical menos conocida del artista, adaptados a la situación que vive el personaje en cada momento de la obra.

“La escenografía es muy vistosa y almodovariana, porque a mí me gusta mucho Almodóvar, ya ves tú… y en sus películas ochenteras utilizaba mucho la estética de los 70” expresa el alma de la función.

“Mi gran noche” se podrá ver en el Gran Teatro en una única función, el sábado 3 de enero, alas 20.30 horas.

E. Villanueva /

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