La colocación del Portal es práctica habitual en instituciones, colegios, hogares…, aunque también empieza a ser frecuente la innovación en sus técnicas y materiales

El Belén de Navidad es una tradición que en estas fechas no falta en prácticamente ningún hogar, institución, empresa o colegio. Aunque en todos se mantienen la habituales escenas, como el pesebre, la anunciación a los pastores, la adoración de los Reyes…, es ya habitual innovar en él buscando ser el más original o novedoso. El más impresionante este año en Cáceres, entre otros motivos por su dimensión, unos 65 metros cuadrados, o porque en él se han utilizado más de 1.500 kilos de arena que van conformando un paisaje con montañas, cascadas, un desfiladero sobre el que se levanta el castillo de Herodes, o un río sobre el que crece hierba natural, gracias a semillas de trigo, centeno o lentejas, es, sin duda, el Belén de la Diputación. Instalado en el Palacio de Carvajal, cuenta con 250 figuras de barro y tela, 20 de ellas móviles, y recrea un paisaje extremeño, más concretamente de la provincia de Cáceres, pues está compuesto por una arboleda autóctona (robles, encinas, alcornoques y olivos); huertos en los que crecen tomates; y típicas construcciones cacereñas como son los chozos de piedra o las cochiqueras. Lo explicaba así en su inauguración Joaquín Álvarez, del Servicio de Mantenimiento de la Diputación y uno de los responsables de su construcción anual, quien añadió que cada año el Belén “es totalmente diferente”, y destacó como una de las novedades en el de este año, que se puede rodear por todo el patio, a diferencia de otras ediciones “en que se tapaba por detrás para hacer montañas más grandes”.

Espejos en el Belén municipal

También innova el Belén del Ayuntamiento, al utilizar espejos para jugar con el espacio y dar sensación de profundidad. Lo acoge, por segundo año, la Oficina de Turismo de la calle Tiendas, y su elaboración e instalación la han llevado a cabo técnicos de la Universidad Popular. Construido en dos niveles con diferentes estampas, incluye 98 piezas artísticas, muchas de ellas de propiedad municipal y de gran valor artístico, y también piezas de alabastro pintadas con acrílico que “dialogan entre ellas”, explicaba Joaquín Vila, técnico de Formación y Proyectos de la UP, encargado de diseñar el montaje. Además, el conjunto cuenta con maquetas de monumentos de la ciudad, como la Plaza Mayor, la Torre de Bujaco, el Arco de la Estrella o la Torre de los Púlpitos, que se mezclan con otras que simulan la aldea donde nació Jesucristo. Novedad en las figuras Pero si hay algo en lo que más se innova en los belenes navideños es en las figuras. Mientras antes eran siempre de plástico o barro, ahora no es difícil ver belenes con figuras de chocolate, tela, lana…, e incluso con piezas de juegos de construcciones. Y una novedad en el material de las figuras es lo que presenta este año, por ejemplo, el Belén del Colegio Extremadura, con más de cien figuras y detalles que 15 madres de alumnos han elaborado con un método nuevo, han utilizado para la realización de las figuras y elementos que componen las diferentes escenas del Nacimiento una pasta flexible que al secarse presenta la textura de la goma eva.

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