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Estudió Nutrición Humana y Dietética en la Universidad San Pablo CEU y ha realizado rotaciones en el Centro de Especialidades Médicas de Algeciras (Cádiz) en la especialidad de neuropediatría y enfermedades metabólicas, así como en la clínica de rehabilitación integral en Los Barrios (Cádiz). A partir de abril comenzará a pasar consulta en el Hospital Virgen de Guadalupe, donde pondrá a disposición de los pacientes la planificación, supervisión y evaluación de  un plan de alimentación diseñado clínicamente para que el usuario recupere la salud nutricional y funcional.

La genética y el metabolismo juegan un papel fundamental en su consulta, ¿cuáles serían los objetivos?

Lo que buscamos es la etiología de los procesos y no la sintomatología. La etiología es la ciencia cuyo objeto de estudio son las causas u orígenes de las cosas o fenómenos. En el ámbito de la medicina, utilizamos la etiología cuando es preciso averiguar las causas con sentido práctico, ya que si conocemos el origen de los trastornos o patologías se puede realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Pon un caso concreto

Un dolor de cabeza es el síntoma, pero la causa puede ser, por ejemplo, que comamos queso o que seamos alérgicos a las fresas.

“El mantra de la alimentación sana, variada y equilibrada está obsoleto; la dieta tiene que ser restringida”

¿Y cuál es el proceso a seguir para obtener esa información?

Sobre los síntomas que tiene el paciente se le realiza una analítica concreta: bien a nivel genético, metabólico, bioquímico. Y sobre esos resultados intentamos establecer cuál es la causa de los síntomas. Sabiendo la causa es cuando nos ponemos a trabajar con una dieta específica, suplementos o medidas higiénico-dietéticas (dormir más, comer de manera más espaciada…); es decir, vamos dando una serie de pautas para eliminar la causa.

¿Cuál es el nivel de patologías asociadas a la alimentación?

Prácticamente el 80% de las patologías que tratamos tiene relación con la alimentación. La más significativa es el cáncer. En no fumadores, el 50% de las causas que provocan cáncer está relacionado con la dieta. A un paciente con cáncer se le pone un tratamiento de quimio o radio pero no se la cambia la dieta, por lo que no estamos enfrentando el problema en toda su dimensión. Una mala alimentación te lleva a determinados procesos. Y estamos hablando de cáncer, enfermedad de Crohn, alergia, psoriasis, fibromialgia… Todas esas enfermedades metabólicas están relacionadas con la dieta.

Por otro lado, tenemos la neuropediatría: autismo, hiperactividad, déficit de atención… Esto también está muy relacionado con la alimentación y desde la consulta orientamos a los padres sobre qué es lo que deben y no deben comer esos niños.

“A un paciente con cáncer se le pone un tratamiento de quimio o radio pero no se le cambia la dieta”

El mantra de la dieta sana, variada y equilibrada está ya obsoleto. Porque la dieta tiene que ser restringida, en función de la genética de cada persona y la patología que cada uno tenga. En una dieta equilibrada se comen dulces o fruta y hay personas que tendrán que tener una restricción en ese sentido, por ejemplo.

El cambio, entonces, gira en torno a prevenir y curar en base a la alimentación…

Exactamente. Y eso se consigue con la nutrigenómica, que es adaptar la nutrición a la genética particular de cada persona; es decir, una nutrición personalizada. Y también con la epigenética, con la alimentación y determinados tipos de suplementos…

Hablamos de suplementos vitamínicos…

Sí. Una simple vitamina, si cambiamos la vía de administración o su cantidad, se puede convertir en un potente fármaco. Por ejemplo, la vitamina C en pequeñas dosis es un antioxidante, en dosis mayores es un pro oxidante, que se utiliza en tratamientos contra el cáncer.

¿Qué opina de los test de intolerancia alimentaria que se ofrecen en pocos minutos?

Pues que son poco fiables, porque no están homologados y además no se saben interpretar adecuadamente, por lo que su eficacia es muy leve.

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