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Lleva 33 años ejerciendo como podólogo, desde que se licenciara en la Universidad Complutense en Madrid. Ha desempeñado su carrera profesional entre Madrid y Cáceres, en clínicas privadas donde pone sus conocimientos al servicio de los pacientes.

¿Qué aporta una visita al podólogo?

La podología tiene como objetivo el estudio y tratamiento de las distintas afecciones del pie mediante las técnicas propias de su profesión., sin rebasar los límites de la cirugía menor, con anestesia local. Es un tipo de cirugía cuya rehabilitación en el paciente es casi inmediata. Con menor riesgo de infecciones, menor riesgo de costo quirúrgico para el paciente, incorporación casi inmediata del paciente a su trabajo.

¿Cuáles son las consultas más frecuentes?

Dedos en garra, juanetes, dedos en martillo, dedos en garra…

Los dedos en garra es una deformidad de los dedos menores del pie, que consiste en la flexión excesiva de las articulaciones proximales y distales de los dedos. Mientras que en el dedo martillo la articulación proximal se flexiona y la distal se extiende, y en el dedo en mazo la articulación distal del dedo tiene una hiperflexión.

¿Cuánto hay de componente genético en estas deformidades?

Como en todas las enfermedades está metida la herencia. Existe una tendencia a ocurrir entre familiares. El principal síntoma es el dolor. El dolor se produce por el roce del dorso del dedo con el calzado, que produce una hiperqueratosis o callo (también conocido como heloma).

“El aumento de peso también provoca que el pie se deforme”

¿Por qué aparecen los callos o helomas?

El heloma, también llamado callo, se produce generalmente por la presión, es un engrosamiento de la piel, compuesto por células muertas, descamadas, impactadas, distorsionadas en zonas de roce y fricción. Se produce por una deformidad del pie, porque el pie no está equilibrado.

Aquí se hace necesaria la ortopedia, que consiste en poner un tipo de soporte, una plantilla en el paciente con el objetivo de equilibrar el pie y equilibrar la fuerza del pie.

Háblenos de la fascitis plantar…

La fascitis plantar ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie se estira o se sobrecarga demasiado. Esto puede ser doloroso y hacer más difícil el hecho de caminar. Sucede cuando una persona tiene problemas con el arco del pie o cuando es obeso o aumenta de peso de manera repentina. Cuando se utiliza un zapato inadecuado, como un zapato plano.

Es una lesión muy típica de los deportistas que tienen que saltar, por ejemplo se da mucho entre los baloncestistas o en los jugadores de voleyball.

Siempre hay un cambio en la persona y en la historia clínica hay que buscar un por qué, para entender el inicio de la fascitis plantar. Todo ello va acompañado con espolón de calcáneo. Así, el dolor en los talones es una causa frecuente de consulta en podología. Es más frecuente en personas de 50 a 70 años y personas que pasan mucho tiempo de pie. Personas con un tendón de Aquiles poco elástico o breve tienen mayor tendencia a sufrir fascitis plantar.

En este sentido, ¿qué importancia tiene el calzado que se utiliza?

Hoy en día veo a muchos jóvenes que se calzan diariamente zapatos deportivos planos. Esto provoca muchas patologías en el pie, al que se le obliga a realizar mucho esfuerzo; fundamentalmente fascitis plantar y dolores en el talón, así como tendinitis. Todo esto puede producir un zapato plano. El calzado adecuado sería el que tiene pala ancha y un tacón de dos a cuatro centímetros. El zapato de running también lleva un poco de alza atrás, que es primordial para prevenir las dolencias.

Así pues, lo idóneo sería la utilización de zapatos con cuña de entre dos y cuatro centímetros de altura y suela amortiguada (tipo goma) para aislar tus metatarsianos del suelo.

¿Qué importancia tienen los hábitos saludables en este tipo de dolencias?

El aumento de peso hace que el pie se deforme, absolutamente. Por lo que los hábitos saludables se hacen imprescindibles en este sentido. Luego también habría que tener muy en cuenta a las personas que trabajan mucho tiempo de pie y a aquellos que tienen problemas de insuficiencia venosa, de retorno sanguíneo.

Los diabéticos también tienen que tener mucho cuidado con el tema de los pies.

Cuáles serían los consejos para gozar de buena salud en los pies…

Higiene diaria. Cortarse las uñas regularmente. Cortarlas de manera recta y cuadrada para evitar las uñas encarnadas y otras molestias. Utilizar un buen calzado. Con materiales suaves, flexibles y buena calidad en los zapatos.

¿El pie de atleta se relaciona con las micosis?

Sin duda. Los hongos son micosis que están provocados por exceso de sudoración y ambientes húmedos tipo gimnasio. Por tanto, es importante mantener un ambiente seco dentro de nuestros zapatos y secar muy bien los espacios interdigitales después del baño o la ducha. Se emplean calzados con poca transpiración, realizados con caucho que no dejan transpirar el pie. El problema es que el zapato deportivo se ha normalizado; lo llevan el 90% de los jóvenes y esto provoca una serie de problemas podológicos.

La mayoría de las suelas de los zapatos deportivos están hechas de derivados del petróleo, pero no tienen transpiración. Esto provoca sudoración, que fermenta y da lugar a la hiperdrosis que supone un escenario perfecto para que se desarrollen los hongos, lo que pude provocar maceración en la piel y picor. Esto se trata con medidas higiénicas: secado a conciencia, y sobre todo entre los pies, y utilizar calcetines que no sean de nylon, sino de hilo y algodón. Productos naturales, que readsorban y transpiren. También se puede tratar con antifúngicos.

PIE DIABÉTICO

Si hay alguien que se tiene que cuidar los pies mejor que nadie es el diabético.

La diabetes puede causar daño a los nervios y los vasos sanguíneos de los pies. Este daño puede causar entumecimiento y reducir la sensibilidad de los pies.

Los diabéticos deben revisarse los pies todos los días. Inspeccione arriba, a los lados, las plantas de los pies, los talones y entre los dedos.

Cuando haya enrojecimiento, hinchazón o aumento del calor; llagas o hendiduras; hormigueo o sensación de ardor y dolor, debe acudirse a un podólogo.

CONSEJOS PARA LOS MÁS PEQUEÑOS

A los niños siempre hay que cogerles un zapato de un número mayor al suyo, sobre todo teniendo en cuenta que a los niños no les duele el pie cuando el zapato les queda pequeño.

Otro consejo fundamental es que si el niño tiene el pie valgo (plano) no debe andar descalzo por la casa, porque no transmite estímulo a la musculatura plantar. Si es bueno andar en terreno diverso: adoquinado, césped, arena, gravilla. Tampoco es adecuado que ande con zapatillas de estar por casa, porque no sujetan la parte posterior del talón y esto provoca una mayor deformidad en un pie débil. Tiene que usar un calzado con contrafuertes, pala ancha y cordón. 

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