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De Cáceres de toda la vida /
José María Saponi

Mucho es el tiempo transcurrido en el que España sigue con un gobierno en funciones, a lo largo del cual, mientras el Partido Popular y Ciudadanos han acercado posturas para tratar de salir del atolladero, Pedro Sánchez se venía negando a atender la llamada de Mariano Rajoy y fortalecía aún más su bloqueo.

Si el PSOE mantiene su negativa, podría traer como consecuencias la realidad de unas terceras elecciones, que se celebrarían además el Día de Navidad, mientras tanto en España ni una sola reforma se ha podido aprobar para avanzar en el camino de su recuperación económica.

En Europa raros han sido los países que se han visto en la tesitura de repetir unas elecciones generales, en Grecia en 2012 y fuera de la UE en Turquía, que llamó a las urnas al poco de transcurrir cinco meses, aunque nunca celebraron unas terceras elecciones, y en España puede darse ese caso, lo cual produce cierto asombro en Europa.

Asombro debido a la falta de voluntad para formar una gran coalición propuesta por el Partido Popular, y al bloqueo persistente del PSOE, al contrario de lo que sucede en Alemania, Austria, Países Bajos o Finlandia, donde las coaliciones son ejemplos de normalidad entre los principales partidos europeos. Por ello, es difícil comprender que lo que es normal en países europeos vecinos, no se entienda en una de las más antiguas naciones europeas, donde se da una negativa a mantener siquiera una negociación con el partido español ganador de las elecciones.

Los dirigentes del Partido Popular han ratificado su apoyo a Mariano Rajoy y han culpado a Sánchez del bloqueo político. «Si querían que perdiéramos una investidura, ya la hemos perdido, ahora que reflexionen seriamente sobre el coste y las consecuencias”, son declaraciones del Presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, Ignacio Diego (Cantabria), Cristina Cifuentes (Madrid), y Pedro Sanz (La Rioja) entre otros.

Los Reyes de España, han tenido que frenar su actividad y anular visitas concertadas con distintos países, como consecuencia de la incertidumbre sobre la capacidad de los partidos políticos para ponerse de acuerdo y formar un nuevo Gobierno, porque con un gobierno en funciones, no parece el mejor momento para que los Reyes hagan visitas de Estado.

Los buenos usos diplomáticos llevan a las autoridades de los países afectados a decir que comprenden los motivos, pero la realidad es que ni en Riad, ni en Londres, ni en Tokio ni en Seúl la decisión de anulación de visitas de los Reyes de España ha sentado nada bien y no sólo por los trabajos de preparación que han resultado inútiles. Buscar otras fechas para el viaje puede ser problemático en algunos casos, sobre todo en el Reino Unido y en Japón, donde los Soberanos son de edad avanzada y reducen mucho sus compromisos.

…Por más que el Gobierno se haya estado esforzando en defender un acuerdo que dé garantías de buenas relaciones, como siempre ha sido con el mundo entero. España se está convirtiendo, en protagonista de una situación que no hace más que agravar y deteriorar el prestigio que siempre ha tenido como nación creadora de nuevos países y civilizaciones.

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